La Ciudad Autónoma contratará a voluntarios de Protección Civil como controladores en las playas. Ellos serán, según avanzó ayer el presidente melillense, Eduardo de Castro, quienes se encarguen de vigilar que las playas no superan el aforo máximo ante la pandemia del coronavirus y que se respetan las medidas de seguridad para evitar contagios. Su labor, dijo, será la de “aconsejar” y, en caso de que haya problemas, tendrá que avisar a la Policía Local que esté patrullando la ciudad para que acuda a la playa.