Aquel 6 de diciembre de 1978 fue un día histórico para España, porque los resultados tan positivos de aquel referéndum los seguimos disfrutando cuatro décadas después. Aquel ejercicio de responsabilidad de ciudadanos y partidos políticos, unidos para dejar atrás definitivamente un periodo marcado por las décadas de dictadura, fue un ejemplo que debería seguir dándose cada vez que nuestro país se vea en problemas
Ayer hizo 40 años que los españoles dieron el espaldarazo definitivo a la Constitución Española. Casi el 89% de los 17,8 millones de españoles que votaron respondieron que sí a la pregunta «¿Aprueba el Proyecto de Constitución?». Una pregunta sencilla, pero que encerraba tras de sí algo tan esencial como el futuro de todo un país y de los millones de personas que lo poblaban en ese momento, y las que lo harían en las generaciones futuras.
Aquel 6 de diciembre de 1978 fue un día histórico para España, porque los resultados tan positivos de aquel referéndum los seguimos disfrutando cuatro décadas después. Aquel ejercicio de responsabilidad de ciudadanos y partidos políticos, unidos para dejar atrás definitivamente un periodo marcado por las décadas de dictadura, fue un ejemplo que debería seguir dándose cada vez que nuestro país se vea en problemas. Lamentablemente, no han sido pocas las ocasiones, como por ejemplo, la aún reciente, aunque veamos ya lejana, grave crisis económica que sufrió nuestro país a principios de esta década. O la situación que se ha vivido y se sigue viviendo en Cataluña. En momentos como esos, se ha echado de menos la lección de unidad que la sociedad española en general dio 40 años atrás.
La unión de todos fue la clave para que la Transición culminara con éxito, y lo mismo ocurriría con esos momentos de incertidumbre que atraviesa nuestro país cada cierto tiempo por diferentes motivos si repitiéramos lo que hicimos en aquel día de referéndum, que nos abrió las puertas no sólo de la democracia, la libertad y la igualdad, sino también de una estabilidad política y social que con el paso de los años ha permitido hacer de España un país moderno y avanzado capaz de demostrar muchas cosas al resto de Europa.
Son tantas las cosas buenas que nos ha dado la Constitución Española, que no se comprende por qué el acto conmemorativo con el que se le brinda homenaje cada 6 de diciembre cuenta con tan poco respaldo por parte de los melillenses. Posiblemente el puente festivo tenga mucho que ver en la notoria ausencia de la población de nuestra ciudad, que ayer, un año más, se volvió a repetir, pese al esfuerzo de la asociación Mujeres Vecinales y los escolares que participan en el concurso “¿Qué es la Constitución para ti?”. Y es que todos los melillenses deberían estar en un día tan simbólico como el de ayer ante el monolito para arropar a la Constitución que también, no lo olvidemos, supone la llave para el desarrollo autonómico de nuestra ciudad, una asignatura todavía pendiente.
