Y volvieron a quedar todos en ese profundo silencio 
Allí se quedaron los que tanto gritaron
Los que apenas hablaron, los que estuvieron serios, los que siempre reían 
Los que eran perfectos y los que nada valían
Se quedaron los viejos, los que apenas años cumplieron   
Los que mucho tuvieron, los que nada tenían 
Los que mucho amaron y los que a nadie quisieron 
Y así se quedaron los buenos, los malvados 
Los sucios, los limpios, los llenos de harapos 
Los perfectos, los incapacitados 
Los que a todos pisaron, los que jamás anduvieron, allí quedaron todos sepultados 
Quedaron los guerreros, los pacíficos, los que tanto y tanto acumularon 
Los últimos, los primeros 
Nadie aquí tiene privilegios, a todos les cubre la misma madera, si acaso distinta tela 
Distinto alabastro, pero a todos les abraza la seca tierra y gran numero de insectos 
Reclamando sabia nueva.
Allí se quedaron solos, rodeados de flores frescas 
Una vez al año se les festeja como en las grandes fiestas son agasajados 
Algunos no conocieron estas tretas 
Qué mundo de mentiras, si los muertos hablaran qué cosas dirían 
Pero se han quedado en silencio todos 
También esos que avasallaron con su maligna elocuencia 
Allí están en silencio los que brillaron por su bondad y paciencia 
Se separaron los amantes, los que tenían celos de la tierra 
Que ahora solo tienen su roce 
Allí suspira el solitario amado, la afligida madre, el desconsolado amigo 
Todos allí se han quedado en silencio, a veces llegan las palomas 
Son blancas como las almas que transportan al llamado cielo 
Pero allí todos han quedado con el profundo silencio y el abrazo de la tierra.
 
 
								 
															 
								 
								


