Un vehículo del servicio público de limpieza dejó ayer de madrugada un reguero de aceite en la calzada a lo largo de casi cinco kilómetros. Al parecer, fue derramando el líquido por un manguito roto, dejando una evidente mancha en su itinerario desde el Barrio del Real hasta la planta incineradora, que obligó a intervenir al Servicio de Prevención y Extinción de Incendios y Salvamento (SPEIS) para evitar que la mancha entrañara peligro en el tráfico rodado. Según informaron a MELILLA HOY fuentes del SPEIS, dos efectivos, a bordo de un vehículo ligero, fueron tapando la mancha de aceite que el camión había dejado en la calzada utilizando alrededor de 35 sacos de sepiolita, que es un absorbente mineral. Los hechos ocurrieron de madrugada, pero por la mañana el rastro de polvo blanco era evidente en diferentes barrios de la ciudad.