El encierro sorpresa de dirigentes de la FSP-UGT en los locales concedidos por la Administración a la Confederación de Empresarios, justamente en los bajos del antiguo patrimonio sindical, abría una nueva y avivada polémica en la ciudad. Así, mientras la CEME acudía a los juzgados para denunciar a los encerrados y ocupantes de sus locales, el órgano máximo de la convulsionada UGT local, en ese momento sujeta a un proceso de renovación, desautorizaba a los dirigentes como representantes de la totalidad del sindicato, dado que, según la gestora ugetista, los encerrados acordaron adoptar la medida de presión sin tener en cuenta al resto de órganos sindicales de la UGT. El delegado del Gobierno se avenía a recibir a una delegación de inmigrantes acogidos en Cruz Roja.
El encierro sorpresa de dirigentes de la FSP-UGT en los locales concedidos por la Administración a la Confederación de Empresarios, justamente en los bajos del antiguo patrimonio sindical, abría una nueva y avivada polémica en la ciudad. Así, mientras la CEME acudía a los juzgados para denunciar a los encerrados y ocupantes de sus locales, el órgano máximo de la convulsionada UGT local, en ese momento sujeta a un proceso de renovación, desautorizaba a los dirigentes como representantes de la totalidad del sindicato, dado que, según la gestora ugetista, los encerrados acordaron adoptar la medida de presión sin tener en cuenta al resto de órganos sindicales de la UGT. El delegado del Gobierno se avenía a recibir a una delegación de inmigrantes acogidos en Cruz Roja.