La Asamble Mundial Amazigh (AMA), elevó al Gobierno español una solicitud de liberación de dos “activistas amazighs pacifistas” argelinos que, según la organización, se encontrarían detenidos por las fuerzas de seguridad españolas bajo una falsa acusación de terrorismo que habría sido remitida a las autoridades españolas por el gobierno argelino. La Asamble Mundial Amazigh (AMA), una organización internacional no gubernamental conformada por asociaciones socioculturales y de desarrollo bereberes, elevó al Gobierno español una solicitud de liberación de dos “activistas amazighs pacifistas” argelinos que, según la organización, se encontrarían detenidos por las fuerzas de seguridad españolas, desde este 6 de julio, bajo una acusación de terrorismo que habría sido remitida a las autoridades españolas por el gobierno argelino y que, desde la AMA, califican de falsa. La decisión del Gobierno, que ha comenzado los trámites de extradición de estos dos “destacados activistas de derechos humanos amazighs” originarios de la región argelina del M’Zab (Khodir Sekkouti, vicepresidente de la ONG y Salah Abbouna), ha causado “sorpresa y preocupación” en la organización, que teme que, en el caso de una extradición, a estos dos militantes les esperen torturas, un juicio injusto, una cadena perpetua, e incluso la pena de muerte. Desde la AMA apelan a la condición de España como “Estado democrático y promotor de los derechos humanos” afirmando que nuestro país no debería ser “cómplice del gobierno dictatorial y represor de Argelia”, para pedir la liberación de sus activistas.
Según la ONG, Sekkouti y Abbouna están perseguidos “por motivos políticos, por denunciar las atrocidades de la que ha sido víctima la comunidad ibadí y la población del M’Zab […] desde 2013”.
Khodir Sekkouti, (1972), casado y padre de cinco hijos, emprendedor en construcciones; Salah Abbouna, nacido el (1982), casado y padre de tres hijos, es ingeniero de telecomunicaciones. Según AMA, ambos habrían huido de la represión, entrando en Marruecos en 2015, donde solicitaron asilo político a ACNUR antes de entrar en Melilla.
Por estos motivos, la AMA solicitó formalmente la liberación de ambos activistas, actualmente en prisión.