Después de una meritoria victoria en casa (4-0), el ánimo de los futbolistas azulinos estaba ayer por las nubes. No sólo por haber conseguido completar un gran encuentro ante una afición que se identifica, cada vez más, con el proyecto, sino también por haber reforzado la moral y autoestima de un grupo que, a día de hoy, cree más que nunca en sus posibilidades. Los de Manolo Herrero, como cada lunes, ejecutaron una sesión regenerativa y compensatoria en el Campo Federativo de La Espiguera. Después de una fase de trabajo conjunta, con carrera continua, rondos y posesiones, la plantilla se separó entre los que habían disputado más de 45 minutos en el encuentro ante el Betis y los que no.
Aunque la victoria fuese muy positiva y gratificante por la manera en que se desarrolló, el vestuario unionista sabe que aún no se ha conseguido nada, que quedan muchos aspectos por pulir para llegar al mejor nivel de la escuadra, y que para continuar la buena racha de resultados tendrán que redoblar sus esfuerzos, no disminuirlos.
La próxima cita llevara al club melillense al ‘Artés Carrasco’, donde reside actual colista de la competición, el Lorca Deportiva. Los blanquiazules intentarán vencer, pues ya son muchos los puntos dejados por el camino en estas seis primeras jornadas, ya que sólo acumulan dos hasta la fecha y querrán evitar futuros lamentos.
Por esta razón, la concentración, intensidad y pasión puesta en los entrenamientos del equipo melillense ha de ser la misma que en estas dos últimas semanas, en las que se ha demostrado, una vez más, que el trabajo, si es bueno, siempre acaba trayendo sus frutos.