Según Manuel Dapena, propietario de un garaje en el callejón comunitario de la calle Teniente Morán (perteneciente al edificio Marítimo II), la petición de calificación del callejón como “espacio privado” por parte de la comunidad de propietarios ha provocado que la Ciudad Autónoma ya no tenga la obligación de asumir las labores de mantenimiento y limpieza. Esta realidad, sumada a la “total falta de limpieza o mantenimiento” por parte de la comunidad responsable, está provocando unas condiciones de insalubridad insoportables, que han acabado por atraer a ratas y cucarachas. Según Manuel Dapena, que posee un garaje con salida al callejón ubicado en la calle Teniente Morán, el lugar se encuentra en unas condiciones de insalubridad preocupantes, toda vez que la grasa y los desechos acumulados (producto de las actividades de los tres restaurantes que hay en el edificio: el Juanito, el Kebab y el restaurante chino Hong Kong) han acabado por atraer la indeseable atención de infinidad de cucarachas y ratas.
Según Dapena, esta situación se viene dando desde hace algún tiempo a raíz de sus conflictos con la comunidad vecina, el Edificio Marítimo II, la cual tiene la propiedad del callejón y, “motivada por dichos conflictos”, solicitó al Ayuntamiento la calificación del lugar como “espacio privado”, vallándolo y provocando que saliese del circuito de limpieza y mantenimiento de la Ciudad Autónoma.
La situación no para de empeorar, según Manuel que, pese a “limpiar dos veces por semana el callejón”, aun no ha conseguido que la comunidad vecina se haga cargo del mantenimiento del lugar. Del mismo modo, tampoco ha conseguido que la Consejería de Medio Ambiente responda a la denuncia interpuesta en julio, “los restaurantes están utilizando el lugar como almacén ilegal y como vertedero, se acumula la grasa de los extractores, los desagües están rotos y la fosa séptica se ha desbordado más de una vez y tiene huecos por los que entran y salen las ratas”. Manuel insta a Medio Ambiente a tomar medidas para “llamar la atención a los propietarios” acerca del problema, del mismo modo, insta a la comunidad a dejar de lado las diferencias que pudieran tener para llegar a un acuerdo a la hora de asumir la limpieza y el mantenimiento del lugar ya que, según él, “si ha sido declarado como espacio privado, deberían encargarse de su limpieza, no como sucede ahora, que la estoy asumiendo yo, y solo tengo servidumbre de paso”.