La fiesta taurina incluida en la Feria 1997 no sólo supuso un atractivo excepcional para los melillenses amantes de las corridas de toros, sino que logró servir de proyección publicitaria para Melilla, con especial validez en el año de la celebración del V Centenario. No en vano, la exitosa tarde taurina que ofreció Pepín Liria fue retransmitida por TVE y Cristina Sánchez jugó un destacado papel.
Ni la feria ponía tregua a las cuestiones políticas y es que Enrique Palacios se veía como presidente de la Ciudad Autónoma y aseguraba que sólo hacía falta que se pronunciaran los tribunales.
En el ámbito internacional y nacional, fallecía la madre Teresa de Calcuta, premio Nobel de la Paz y Eta mataba a un policía en Basauri.
La fiesta taurina incluida en la Feria 1997 no sólo supuso un atractivo excepcional para los melillenses amantes de las corridas de toros, sino que logró servir de proyección publicitaria para Melilla, con especial validez en el año de la celebración del V Centenario. No en vano, la exitosa tarde taurina que ofreció Pepín Liria fue retransmitida por TVE y Cristina Sánchez jugó un destacado papel.
Ni la feria ponía tregua a las cuestiones políticas y es que Enrique Palacios se veía como presidente de la Ciudad Autónoma y aseguraba que sólo hacía falta que se pronunciaran los tribunales.
En el ámbito internacional y nacional, fallecía la madre Teresa de Calcuta, premio Nobel de la Paz y Eta mataba a un policía en Basauri.