La Ciudad Autónoma ordenó ayer el cierre al público de la playa de Horcas Coloradas II tras la aparición de tres escorpiones bajo una de las piedras del acantilado que hay en la zona. El hallazgo obligó a izar la bandera negra en la playa, que prohíbe el paso por el mal estado de la arena y el agua, y la Consejería de Coordinación y Medio Ambiente pidió que actuara en la zona la empresa de desinfección que tiene contratada de manera permanente. Según informaron a MELILLA HOY fuentes del Servicio de Socorrismo y Salvamento, los hechos sucedieron a media mañana, cuando varios operarios estaban haciendo labores de limpieza con unos camiones y, a la hora de levantar una de las rocas, se dieron cuenta de que debajo había tres escorpiones.
Los operarios informaron de lo ocurrido a los socorristas, que a su vez avisaron a la Consejería de Coordinación y Medio Ambiente.
Técnicos de las consejerías de Medio Ambiente y de Seguridad Ciudadana se desplazaron a la zona y, tras valorar la situación, decidieron cerrar la playa por precaución, ya que la presencia de los escorpiones podía suponer un peligro para los bañistas.
Los socorristas se encargaron entonces de desalojar la playa de Horcas II, a lo que los bañistas accedieron sin poner impedimentos. De todos modos, una socorrista se quedó en la zona, junto a la bandera negra, para informar a quienes fueron llegando más tarde y no se habían enterado de que la situación había obligado a izar la bandera negra, medida que fue informada de manera inmediata a través del perfil de Twitter de la Sala de Emergencias 112 y de la Consejería de Seguridad Ciudadana.
El consejero de Coordinación y Medio Ambiente, Manuel Ángel Quevedo, explicó que desde su departamento dieron aviso a la empresa de desinfección que trabaja para la Ciudad Autónoma para que actuara cuanto antes en la playa, que sobre la que se esperaba su reapertura al final de la tarde u hoy.
Quevedo quitó hierro al hallazgo de los escorpiones al afirmar que ni están protegidos ni parecían venenosos, pero “por lógica precaución” se ha cerrado la playa para poder actuar. Según dijo, la aparición de estos animales, pese a ser algo llamativo, es “normal” teniendo en cuenta que la mitad de la playa es zona militar y eso impide acceder para llevar a cabo actuaciones de mantenimiento.
