CGT lamenta a través de un comunicado que la Policía Nacional interrumpiera una concentración celebrada a las puertas del Palacio de la Asamblea en solidaridad con el pueblo del Rif. Asimismo, considera que fue “desproporcionada” la actuación policial. Miembros de la Confederación General del Trabajo (CGT), con el apoyo de algunos activistas de la Caravana ‘Abriendo Fronteras’, se concentraron ayer a las puertas del Palacio de la Asamblea en lo que pretendían que fuese un acto simbólico en apoyo a la lucha del pueblo rifeño.
Según informaron a través de un comunicado los convocantes, a los 10 minutos de que comenzase la concentración, en la que sonaron consignas como «Marruecos mata y España calla», la Policía Nacional intervino para interrumpirla e identificar a todos los participantes.
Entonces, una delegación de convocantes, junto al letrado de CGT Melilla, pidió reunirse con el delegado del Gobierno, «pero estaba ausente». No obstante, se presentó una instancia oficial para solicitar un encuentro con El Barkani.
«Desde CGT se considera proporcionada la actuación policial ante una protesta simbólica el mismo día que el movimiento Hirak había convocado una manifestación en Alhucemas en demanda de la libertad de las personas presas del Rif», lamentaron los manifestantes.
«CGT denuncia que un acto solidario se haya transformado en un acto represivo», zanjaron.
