El coordinador de Unión, Progreso y Democracia en Melilla, Emilio Guerra, en nota de prensa, ha vuelto a incidir en lo que considera una reivindicación "tan clamorosa como histórica" por distintos sectores de la ciudad al respecto de "tomar medidas urgentes para la reactivación de nuestra economía". Según el dirigente magenta, el comercio, tal y como apuntan sus responsables, muere lentamente sin que desde el Gobierno local se reaccione y tomen medidas eficientes al respecto".
UPYD ya denunciaba en el año 2015 el "poco interés" por parte de las autoridades competentes, de abordar el necesario cambio de modelo y estatus económico. Un modelo, a juicio de Guerra "de corte medieval, actualmente aislado y prisionero dentro de una burbuja que impide cualquier posibilidad de desarrollo y crecimiento". Además, puntualizó, "es muy peligroso convertirse en una especie de rémora económica para el Estado, sobre todo en la actual situación de inestabilidad gubernamental".Para el upedista, nuestra "cómoda situación" y condición de "ciudad subsidiada" es una "trampa que está acabando con cualquier iniciativa para establecer un modelo que genere riqueza desde las empresas privadas, que como es lógico, necesitan de un marco legal y de negocio apropiado para poder desarrollarse".
Emilio Guerra, culpa del actual "estancamiento y deriva" a las "políticas inmovilistas y de corto plazo de quienes ostentan el poder en los últimos 17 años". Por desgracia, matizó, "carecemos de planes económicos concretos para el futuro, porque los que gobiernan sólo se han preocupado de cómo ganar las siguientes elecciones".
UPYD insiste en la necesidad de que Melilla ingrese como "una ciudad española más en la Unión Aduanera", ya que en la actualidad "estamos atrapados y cada día más asfixiados entre una legislación estatal y europea que nos perjudica y excluye de su espacio de libre comercio y la competencia que supone el desarrollo económico de las zonas colindantes de Marruecos". Además,"por desgracia, es evidente que para los gobiernos de Madrid, siempre estaremos en un segundo plano ante supuestos intereses de Estado con el vecino país".