La directiva de La U.D. Melilla homenajeó, el pasado domingo, a los futbolistas que lograron el ascenso a la Segunda División B hace ya 30 años, al término de la temporada 1986-87. Sólo pudieron estar presente los ex jugadores que residen en Melilla. Por aquel entonces, el cuadro melillense concluyó la competición en la tercera posición, con 58 puntos, a solo 3 puntos de distancia del campeón Linares y a 2 del subcampeón Marbella. Las victorias tenían un valor de solo 2 puntos y el cuadro azulino consiguió 21 triunfos y 16 empates, cediendo tan solo 2 derrotas, además de marcar 68 goles a favor y encajar solo 23 tantos.
El plantel lo conformaron Fernando Aznar, Ángel, Silva, Ceballos, Ramón Martínez, Márquez, Crespillo, Huertas, Hassan, Marcelo, Quique, Totó, Padilla, Morilla, Bueno, Diego, Alcaraz, Paco López, Mimon, Abdeselam, Juanjo y Biri.
Recuperando la portada de MELILLA HOY, con fecha de 18 de mayo de 1987, titulábamos la gesta del ascenso unionista del siguiente modo: "Por fin, adiós a la Tercera División en fútbol".
Un día antes, la U.D. Melilla vencía en la última jornada al Atlético Malagueño por 3-1 y el conjunto filial hizo el pasillo de honor a los locales. La Unión Deportiva se adelantó en el marcador en el minuto 25, con un golazo de Juan Huertas, mientras que Morilla incrementó la renta melillense en el 54'. Sin embargo, el Atlético Malagueño acortó distancias en el 68', con el tanto de Muñoz, aunque Totó sentenció el triunfo en el 84', desde el punto de penalti.
Aquel 17 de mayo fue un día grande en Melilla. Con motivo del ascenso a Segunda B, la Federación Territorial Española de Fútbol del Norte de África, en su Delegación en Melilla, se unió a la fiesta deportiva, en una jornada en la que se organizaron los siguientes actos: Partido entre la Peña Real Madrid y una Selección de Melilla; pasillo de honor a los jugadores de la U.D. Melilla; entrega de una placa al presidente del club, Francisco López, por parte de todos los clubes de fútbol amateur de Melilla por el histórico ascenso; fotografía en el centro del campo entre la U.D. Melilla y los jugadores alevines, así como un representante de cada uno de los clubes de Melilla, demostrando el presente y el futuro del fútbol de Melilla; y entrega de unas medallas por parte del presidente del club a los dos equipos participantes.