Mientras se llevan a cabo los preparativos para esta temporada de verano, el servicio de salvamento de nuestras playas se ha desplegado este año por primera vez en Semana Santa como una mejora presentada por la empresa durante el concurso de adjudicación. Inmaculada Morales, supervisora de los socorristas, explicó a este Diario que al haber un menor número de bañistas respecto al verano, el servicio es mínimo, al igual que el parte de incidencias, que se reduce a algunas curas. Ayer, de hecho, hubo bandera roja, por lo que el baño estaba prohibido, mientras que el domingo era amarilla.
Son, en total, cuatro socorristas para las tres playas interiores, Hípica, Cárabos y San Lorenzo, de 12.00 a 18.00 horas. También hay un enfermero, además de un patrón de embarcación y otro socorrista a bordo de ella para casos de emergencia, que aún no se ha dado ninguno.
Desde que arrancó el servicio el pasado sábado, se han encontrado como mayor problema la actividad de los aficionados a la pesca, que está más extendida que en el verano, lo que puede suponer riesgos para los bañistas. De ahí la prohibición de esta actividad de doce a seis de la tarde.
