El presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, mostró ayer sus reticencias hacia una encuesta que se está haciendo vía telefónica con llamadas a determinados domicilios melillenses, en los que preguntan, entre otras cuestiones, si se considera “más marroquí que musulmán, o más español que marroquí”. Para Imbroda, “el problema de esta encuesta es que va torticera”, ya que le ve “un sesgo intencionado por aficionadillos o remunerados para arrimar el ascua a la sardina de algo que va contra la Melilla española”.
“Es un senderillo como Pulgarcito, que marca algo que va contra España y contra Melilla”, agregó Imbroda, que en cualquier caso puso en duda el rigor de estas encuestas. “Eso tiene el rigor científico que pueda tener el mecanismo de un globo”, concluyó.