La Cooperativa Ómnibus de Autobuses (COA), empresa encargada del transporte urbano en la ciudad, registró durante el año 2016 un total de 2.262.879 viajeros, un total de 147.898 pasajeros menos que los que contabilizó en 2015, según la auditoria que realiza cada año la empresa. El vicepresidente de la COA, Antonio Montoya, achaca estas pérdidas especialmente al incremento que ha habido en el último año los conocidos como 'taxis piratas', vehículos particulares que transportan a los ciudadanos sin licencia para ello. Y es que las pérdidas de 2016 han incrementado respecto a las de 2015 cuando perdieron 8.888 pasajeros. La auditoria que realiza cada año la Cooperativa Ómnibus de Autobuses (COA), empresa encargada del transporte urbano en la ciudad, trae un cierre de año con pérdidas 'sangrantes' respecto al año anterior. Según el documento al que ha tenido acceso este periódico 2016 cerró con 2.262.879 viajeros, una cifra lejana a los más de tres millones de pasajeros que registraban en 2008.
La auditoria revela que respecto al 2015 la empresa ha perdido en el trasporte urbano un total de 147.898 pasajeros (6,13%), una cifra que contrasta con la pérdida de 8.888 viajeros con las que cerraron el año en 2015 respecto a 2014.
El vicepresidente de la cooperativa, Antonio Montoya, achacó esta pérdida a la proliferación que ha tenido en el último año los conocidos como 'taxis piratas', vehículos particulares que hacen de transportistas pero sin autorización ni licencia alguna.
Montoya se sorprende cuando ve las cifras facilitadas por Seguridad Ciudadana de que han recaudado 300.000 euros en multas por los expedientes abiertos al transporte clandestino de viajeros, y es que asegura que "compran otro coche de segunda mano" y siguen realizando esta actividad de forma ilegal, haciendo competencia desleal tanto al sector del taxi como del transporte urbano.
"La gente no usa el bus", responde Montoya como otra de las causas por las que se dan estas cifras y es que señala, que los melillenses tienden a usar su vehículo particular para desplazarse por Melilla. Es por ello, que cree que haría falta también una mayor promoción del transporte público.
A esperas del nuevo modelo
La COA sigue recordando aquel 1 de mayo de 2015 en el que advirtieron que no volverían al volante del transporte público hasta que se respondiera a las subvenciones que tenían pendiente la ciudad de pagar. El Gobierno a través de la viceconsejera de Administraciones Públicas, María Ángeles Gras, les aseguraba que sería la semana próxima cuando serían pagadas. A su vez, el Gobierno se comprometía a estudiar fórmulas para adquirir la cooperativa de la que viven decenas de melillenses.
A día de hoy aún no hay nada claro en la mesa. Montoya señala que la COA propuso hacer una adenda de 10-12 años para prorrogar el contrato aunque señalaron desde la Ciudad que eso no era posible y aún están a la espera de la propuesta de la Ciudad, quien en alguna ocasión señaló que se estaba viendo formas de llevar a cabo un modelo mixto o similar de gestión.