Los sindicatos: UGT, USTM, CCOO Y CSI-CSIF, con representación en la CAM, se declaran unánimemente contrarios a las comisiones de servicio y traslados forzosos de empleados públicos en la Consejería de Bienestar Social. Estos vienen propiciados por la implementación de un plan de reestructuración de la Consejería. Muestran su apoyo a los empleados públicos de la Consejería e instan a la Administración a atender las demandas de los trabajadores y adoptar las medidas correctoras adecuadas, antes de iniciar ningún plan de actuación.
En los últimos años, coincidiendo con el importante crecimiento de la población de Melilla que demandan los servicios de esta Consejería, el aumento del colectivo de MENAS, a los que no sólo hay que prestar servidos de tipo asistencial sino que además promueven gran cantidad de trámites administrativos y los recortes presupuestarios que afectan a la contratación de personal, consolidaciones de empleo y convocatorias de plazas, son muchos los
problemas a los que se enfrenta el personal de la Consejería de Bienestar Social.
A todo lo anterior, hay que sumar como novedad, las Comisiones de servicio traslados forzosos, ordenados a empleados públicos a puestos, que por su propia naturaleza, deberían cubrirse por trabajadores o trabajadoras cuya predisposición se hace indispensable.
Al margen de estas consideraciones, hay que tener en cuenta que son los primeros casos de comisiones de servicios forzosas que se producen en la CAM, sentando un peligroso precedente, que no debemos consentir, sino reclamar que se busquen siempre otras soluciones que satisfagan a todas las partes.
Estas Comisiones, forzosas, a pesar de estar previstas reglamentariamente, constatan el fracaso en la planificación de personal de la Consejería de Bienestar Social, que no ha puesto soluciones a tiempo a las demandas de sus trabajadores y más concretamente a la inoportuna implementación de su «Plan de reestructuración».
Afirmamos esto, porque cuando desde la propia Consejería de Bienestar Social se reclama constantemente a la Viceconsejería de Administraciones Públicas personal, reconociendo implícitamente que el existente no es suficiente, y desde la Viceconsejería de Administraciones Públicas se informa de que no es posible atender su petición por los recortes previstos en esta materia en los Presupuestos Generales del Estado, se acomete la implementación del «Plan de reestructuración», que debería ir encaminado a la optimización de recursos, pero que paradójicamente, comienza por cubrir unos servicios para desatender otros igual de necesarios.
Que en este momento, en el que la paralización en materia de incorporación de
nuevo personal, es casi completa, impulsar un cambio de modelo organizativo tan profundo es improcedente, máxime si implica pedir más sacrificios a los empleados públicos que se encuentran al límite de su capacidad y desmotivados por la falta de atención a sus justificadas demandas, tan esenciales en algunos casos como la adopción de medidas de seguridad en los centros de Servicios Sociales.
Entendemos que es fácil hacer diagnósticos y propuestas, «el papel lo aguanta todo», lo difícil es llevarlas a cabo. Los sindicatos de la CAM, solicitamos en su día una Mesa General de negociación monográfica para tratar los problemas que afectan al personal de la Consejería de Bienestar Social y que se celebró la semana pasada.
En esta Mesa, la parte social manifestó su oposición a los traslados forzosos de personal, proponiendo que se suspendieran, que se definieran las funciones de los puestos a cubrir y se volvieran a sacar a concurso, obteniendo una negativa al respecto; además mostramos nuestro desacuerdo con el Plan de reestructuración, entendiendo que no se dan las condiciones necesarias para su implementación, reclamando la asignación de personal suficiente a dicha Consejería y adoptando las medidas correctoras necesarias antes de llevarla a cabo. Por último, recordamos que tenemos presente y pendiente el plan de consolidación de efectivos aunque por el momento, según informa la Administración, no sea posible llevarlo a afecto.
Vemos un enrocamiento en el modelo de reestructuración que ha elegido la Consejería de Bienestar Social, haciendo de su defensa un tema más bien de prestigio profesional y personal, no siendo capaces de percibir la realidad que les rodea, reconociendo y rectificando los errores de que adolece.
Todas las áreas de la Ciudad Autónoma tienen problemas en estos momentos de escasez de personal, que atajan puntualmente sin adoptar planes ambiciosos de reestructuración que lo que haría es complicar todavía más la situación, sin solucionar los problemas.
Desde aquí mostrar nuestro apoyo al personal de la Consejería de Bienestar Social. Nos ponemos a su disposición, haciéndonos eco de su indiscutible profesionalidad y esfuerzo, no siempre reconocido, y que no precisa de planes de reestructuración complicados, sino de la toma en consideración de sus demandas, de respuestas eficaces que les ayuden realmente a salvar los obstáculos que se encuentran en su día a día en la complicada tarea que tienen asignada en esta Área de los Servicios Sociales.