El Boletín Oficial de la Ciudad, en un número extraordinario publicado ayer, anuncia la aprobación definitiva del Reglamento de Sanidad Animal tras la conclusión del periodo de exposición pública y la no presentación de alegaciones. La Asamblea de Melilla aprobó el pasado mes de noviembre el mencionado articulado con el apoyo de todos los grupos políticos, a excepción de CPM, que votó en contra. El reglamento establece, en cuanto a la importación de animales de terceros países, como los borregos de Marruecos para el Aid El Kebir, que se aplicará la normativa vigente, o lo que es lo mismo, que se prohibirá el paso como ocurrió en 2016. El reglamento persigue distintos objetivos, como la prevención y erradicación de las enfermedades de los animales y la mejora sanitaria de los mismos, de sus explotaciones y sus productos. La prevención de la introducción en el territorio de la Ciudad de enfermedades de los animales y evitar la propagación de las existentes. La protección de la salud humana y animal mediante la ordenación de programas de prevención y erradicación de las enfermedades de los animales susceptibles de ser transmitidas a la especie humana o que impliquen riesgos sanitarios que comprometan la salud de los consumidores. La prevención de los riesgos potenciales para la salud humana derivados del consumo de productos alimenticios de origen animal sospechosos de ser portadores de sustancias o aditivos nocivos o fraudulentos, así como los residuos perjudiciales de fármacos, medicamentos o cualesquiera otros elementos de utilización de uso en terapéutica veterinaria. La prevención de los riesgos para la sanidad animal derivada de la utilización incorrecta de medicamentos veterinarios, de la administración de productos nocivos y del consumo de piensos u otros alimentos para animales, que contengan sustancias capaces de desencadenar la aparición de ciertas enfermedades animales. La prevención de los riesgos para la salud humana y animal derivados de la tenencia de animales potencialmente peligrosos.
Aquí se regulan cuestiones como las obligaciones y responsabilidades que deben cumplir y asumir los propietarios de animales de compañía. Se castiga el abandono y maltrato animal. Se prohíbe la entrada de estos animales en establecimientos públicos y de hostelería. Se establecen normas concretas para la tenencia de perros potencialmente peligrosos.
Asimismo manifiesta que la entrada de animales vivos procedentes de terceros países se adecuará a lo establecido en la normativa nacional y comunitaria vigente que resulte de aplicación. También incluye normas sobre las campañas antirrábicas, los perros guías, los concursos caninos, y el capítulo de infracciones ( leves, se aplicará multa hasta el límite máximo de 600 euros o apercibimiento; graves, multa de hasta 6.000 euros, y muy graves, multa de hasta 15.000 euros).