Precisamente el día 24, este Diario decano publica un especial magnífico con todo lo bueno y bonito que tiene la Navidad, incluyendo mi escrito colaboración recordando aquellas “Pascuas” de los años 50 y 60 que los más mayores recordarán. No obstante, para muchos seres, en cualquier parte del mundo, prácticamente no existe ningún día bueno ni bonito, solo, el seguir viviendo en precarias y fatídicas condiciones, incluso siendo así, para ellos ya es “mucho”.
Muchas familias nos reuniremos en torno a una buena, en la mayoría de los casos con mejores platos e ingredientes de lo habitual. En muchos comedores sociales, muy buena gente que se preocupan con mucho interés de determinados colectivos desfavorecidos, les harán la noche y quizás toda la Navidad mucho más agradable.
Mientras todo esto ocurre y lo pasamos bien, otras noticias y circunstancias totalmente negativas, desagradables, tremendamente injustas y en muchos casos, por desgracia, fatales. Leí los otros días un escrito de un gran periodista, el cuál tiene un hijo ya algo mayor, con una de esas enfermedades raras e incurables, decía que “si es verdad que Dios existe” ¿Cómo es posible que ocurran tantas desgracias en el mundo?, no sólo se refería a la enfermedad de su hijo y yo que le doy toda la razón, porque precisamente, a quienes más desgracias de todo tipo les ocurren es a la gente corriente, a los sin techo o teniéndolo, construyen sus casas en lugares cercanos a los ríos o bajo laderas de montañas que con las fuertes lluvias e inundaciones desaparecen sus viviendas y en muchos casos pierden su vida o la de sus familiares. Sin querer el mal para nadie, por lo menos coincidirán conmigo en que esto es tremendamente injusto y “Dios no debería permitirlo”.
Creo que 150 personas han ejecutadas en Arabia Saudí, país “amigo de España”, o más bien de nuestro gobierno y monarquía, la emérita y la actual. El año pasado fueron 158. En enero, en un solo día 47. Al parecer, delincuentes relacionados con las drogas, y presos políticos, algunos incluso menores de edad. En algún otro país cercano también ocurre, como en Kuwait. Reprive, grupo defensor de los derechos humanos así lo denuncia ante la ONU, pero, con la condena de esta Institución no basta, se pide la conmutación de sentencias y se libere a los menores pendientes de ejecución.
Casi 5.000 inmigrantes, criaturas humanas que huyen de la guerra, de dictaduras y de la hambruna, ahogados y fallecidos en ese “cementerio acuático” Mar Mediterráneo. Matanzas indiscriminadas en Alepo y otros lugares del entorno, destrucción de toda una ciudad, de hospitales y miles de fallecidos por esas bombas que fabrican las grandes naciones y que “para solucionar el conflicto”, eso dicen utilizan también esos modernos y certeros aviones de combate. Sobre todo, caen enfermos, mujeres, ancianos y niños que casi no han comenzado a vivir. Tremendo, esto es tremendo e injustificable se mire como se mire, ¿Pero qué pasa en casi todo el mundo árabe o musulmán?, yo estoy convencido que son muchísimos más la gente pacífica, trabajadora y que solo busca vivir en paz, muchos de ellos inmigrantes que se buscan la vida sobre todo en países europeos, ¿Por qué se imponen los asesinos y criminales?, sean de ISIS, EI o DAESH, como se quieran llamar, y lo más denigrante, estúpido e injusto es que además, estos impresentables digan cuando matan “que lo hacen en nombre de Alá”, vamos, que ese Dios de los musulmanes “les ordena matar”, hay que estar muy tarado para creer eso. Lo dicho, es increíble que una mínima parte del mundo árabe-musulmán e islamita cometa tantos crímenes en África, Asia y en Europa y no se sepa combatir con acierto preciso. Además, incita y hace crecer cierto odio en grupos de extrema derecha que tampoco representan el carácter demócrata de toda la Unión Europea.
Mi deseo para el 2017 aunque sea muy difícil, es que todo lo mencionado se acabe o por lo menos mejore sustancialmente, y en mi opinión, además de Dios, los políticos y gobiernos de todos los países más importantes deben tomárselo más en serio, y no desperdiciar tantas reuniones con el derroche monetario que eso significa. ¡Paz y justicia en el mundo!