Kevin Van Wijk realizó el pasado viernes su mejor partido desde que es jugador del decano. El holandés anotó 17 puntos, con un 78% en los tiros de campo (7 de 9), además de capturar 4 rebotes y recuperar 2 balones. En total, contabilizó 21 créditos de valoración. El Melilla Baloncesto llegaba a Burgos con su plantilla al completo, después del retorno del capitán Eloy Almazán, y con la sensación de que la dinámica era ya más positiva que en el inicio de la temporada. Pero los de Diego Epifanio salieron con mucha intensidad y con un gran acierto en el tiro en un primer cuarto que, a la postre, se transformó en decisivo. Álex Barrera y Edu Martínez anotaban desde el exterior mientras que Goran Huskic hacía mucho daño en la ‘pintura’. El San Pablo Inmobiliaria se iba al descanso con 10 puntos de ventaja y la sensación de ‘desear’ más la victoria.
Los de Alejandro Alcoba intentaron apretar el resultado, con Oliver Arteaga en figuras dobles (12+10) y, sobre todo, con un Pedro Rivero que tiraba del carro (17 puntos). Pero era imposible. Los castellano-leoneses controlaban con calculadora científica el partido, sin dejar que la ventaja bajara de esa cifra psicológica de los 10 puntos y aprovechándose de la frágil mentalidad de un equipo que no termina de arrancar esta temporada. Javi Vega sentenció el choque y se convirtió en el MVP, con 15 puntos y 22 de valoración.
La clave estuvo en los 28 puntos anotados en los primeros 10 minutos, un vendaval ofensivo de los de Diego Epifanio que, posteriormente, fueron decisivos para el triunfo local.