Con el fin de “mejorar la imagen de la ciudad y que los contenedores estén en el mejor estado posible”, la Consejería de Medio Ambiente ha impulsado una renovación y sustitución de “más de la mitad” en los casos de determinados tipos de contenedores que esperan que lleguen a lo largo del mes de octubre. Además, otra de las mejoras que pretende llevar el área es la de los buzones soterrados de basura orgánica. Medio Ambiente ha encargado un estudio de costes y un plan de actuación para su sustitución. El consejero de Medio Ambiente, Manuel Ángel Quevedo, anunció que se ha encargado a un ingeniero industrial el estudio del estado de los 200 buzones soterrados. Todo ello, con el fin de acometer de inmediato tanto la sustitución de los que estén en peor estado, como la reparación de las estructuras internas.
Según anunció Quevedo se priorizará la reparación de los que estén en peor estado a través de un Plan de Actuación sobre las estructuras internas, y también de la parte más visible, que serán según lo que prescriba el técnico, de acero inoxidable o de plástico.
En rueda de prensa, explicó que este análisis incluye un estudio de costes de distintos tipos de buzones según el material y la duración que tenga cada uno, así como las diferentes formas de reparación de las estructuras enterradas. Es por ello, que se iniciarán los encargos y empezarán las sustituciones en febrero.
Sustitución de más de la mitad
El titular de Medio Ambiente anunció que en el mes de octubre traerán un total de 300 contenedores nuevos de metal con capacidad de 3.200 litros de recogida de residuos orgánicos, que sustituirán a "más de la mitad" de los 570 contenedores de este tipo con los que actualmente cuenta la ciudad.
Y es que muchos de ellos se encuentran en "mal estado", por lo que se irán sustituyendo los más deteriorados y se aprovecharán las piezas que puedan ser reutilizadas.
Por otro lado, el Área de Medio Ambiente también sustituirá 100 de los 200 contenedores verdes de plástico con una capacidad de 1.100 litros de basura que están situados en diversas zonas específicas como Melilla La Vieja.
Otra de las novedades, es la adquisición por parte de Medio Ambiente de 150 contenedores con un volumen de 120 litros que ya se han usado para eventos concretos como la semana de Feria, aunque también se ha habilitado en las playas.
Aún así, dichos contenedores han servido para evitar una situación que amargaba a los vecinos de diferentes barrioscon malos olores. Dichos contenedores son los que la Ciudad ha entregado a los hosteleros para que sean recogidos a media tarde y así eviten tirar toda la basura del día al final de la jornada y fuera del horario permitido.
Quevedo considera que este problema ha remitido tras el servicio gratuito de recogida que se ha habilitado para los hosteleros y la carta personal que envió el titular de Medio Ambiente pidiendo que además de usar el servicio de la Ciudad, el resto lo tiraran antes de las 23,00 horas.
Todos estos contenedores han sido financiados en el marco del pliego de condiciones de limpieza que tiene adjudicado la ciudad a la empresa FCC-Urbaser.
Vandalismo
En cuanto a los contenedores de cartón, que en varias ocasiones han sido quemados o estropeados en actos vandálicos, han pasado de ser unos 250 a 160 contenedores azules de 3.200 litros. Es el motivo, por el que Medio Ambiente ha tenido que adquirir cien nuevos contenedores.
Por otro lado, la ciudad cuenta con 238 iglús domiciliarios y 59 vacris -contenedores con sistema hidráulico que facilita la descarga de vidrio en el iglú-, a los que se sumará un total de 30 iglús y 150 vacris que cede de forma gratuita Ecovidreo.
La empresa entregas estos contenedores a cambio de que la Ciudad recicle el vidrio. Además, la empresa paga a la Ciudad una determinada cantidad económica por dicha separación del resto de residuos.
