El presidente del Club Melilla Baloncesto, Jaime Auday, ofreció ayer una rueda de prensa en el Pabellón Javier Imbroda, para explicar los motivos por los que el club declinó la oferta de la ACB para militar la temporada 2016-17 en esa categoría.
En principio, Auday comentó que se había perdido una gran oportunidad para estar en la máxima categoría del baloncesto español, explicando que, al producirse la renuncia del RETAbet.es GBC, a los pocos días, la secretaria de la ACB, Esther Queraltó, se puso en contacto con la entidad melillense para saber si seguían considerando la posibilidad de ascender. En este sentido, el máximo responsable del club le transmitió que «si las condiciones eran las mismas que la vez anterior es totalmente imposible, a lo que me respondieron que podríamos negociar las normativas.
Posteriormente, las primeras conversaciones que mantuvieron fueron para dar al club los plazos suficientes para el pago del canon del fondo de garantía de ascenso y descensos, que lo bajaron un millón de euros, dejándolo en 1.564.697’71 euros.
La directiva se puso a trabajar para tratar de lograr retrasar los plazos de las diferentes cantidades, tales como 1.000.000 euros, con la aportación de garantía que la ACB pueda entender como suficiente. Otro de los requisitos es el abono del importe de la cuota de participación en el valor patrimonial de la ACB que resulte del balance de ésta, cerrado al 30 de junio de 2016 (importe provisional 115.000 euros) y, por último, otorgar una escritura de prenda a favor de la ACB y de la ACEBSA por importe de 600.000 euros, en garantía de las obligaciones y gastos derivados de la participación del club en la ACB. La ACB accedió a retrasar los pagos de todas estas cantidades, excepto la del fondo de garantía de ascensos y descensos, que debería abonarse en una fecha concreta.
A partir de ahí, «lo primero que se me ocurrió es ponerme en contacto con distintas entidades bancarias de la ciudad. A las que llamé, hubo una que sí estaba dispuesta a ayudarnos, ya que consideraron que esto era un proyecto de ciudad». Tanto la entidad bancaria como el Melilla Baloncesto se pusieron a trabajar y «os puedo decir que las negociaciones fueron fructíferas y lo único que nos exigían, como toda entidad bancaria, son los avales necesarios».
Jaime Auday siguió explicando que la junta directiva se dirigió a varias empresas de la ciudad y «prácticamente logramos el 50% del aval», comentando que él pensó que el otro 50% restante se podría hacer frente con el mismo fondo de ascensos y descensos, «porque era un fondo que estaba allí y que podríamos disponer del mismo. Una vez que todo estaba hecho con la entidad bancaria e iban a ayudar al club con un buen sponsor, cuál fue mi sorpresa que desde la ACB me comunican que, por normativa, ese fondo no se podía utilizar para ningún tipo de aval, siendo prácticamente eso lo que nos echo para atrás para militar en la ACB, porque todo lo demás estaba hecho y faltando un par de días yo pensaba que estábamos en la ACB».
El presidente del decano agradeció a esta entidad bancaria, de la que no quiso dar su nombre, «el esfuerzo que ha hecho, en unas fechas en las que todos sus «jefazos» se van de vacaciones y estaban dispuestos a trabajar durante el mes de agosto para brindarnos ese apoyo, pero no pudo ser».
«Con esto quiero decir que ya sabemos dónde estamos y lo que tenemos que hacer, lo que sí está claro es que el club va a empezar a trabajar a partir de septiembre para sí en un futuro, ya sea porque nos devuelvan la plaza o por méritos deportivos no nos encontremos con estos problemas».
Auday: “Doy mi palabra de honor de que esto no va a pasar otra vez”
Auday manifestó que «yo me comprometo y doy mi palabra de honor que esto no va a pasar otra vez. Es importante toda la ilusión que hemos generado en la ciudad y espero que con estas conversaciones que hemos tenido y con esta entidad bancaria que ya nos ha dicho que en un futuro también nos va a seguir apoyando, podamos lograr el objetivo».
De igual modo, se refirió a las conversaciones que van a mantener, a partir de septiembre, la ACB y la Federación Española para intentar cambiar la normativa. «Lo que sí tengo claro es que no vamos a volver a esperar hasta mayo o junio. Por eso, hay que tener paciencia y realizar una buena temporada para intentar dar el salto».
“Teníamos el apoyo de la Ciudad Autónoma, pero no nos podía avalar”
«He estado conectado día a día con el presidente y el consejero de deportes de la Ciudad Autónoma, quienes siempre nos han mostrado su apoyo ante la ACB, pero lo que está claro es que la Ciudad no puede avalar estas cantidades», destaca además el presidente del Decano sobre el apoyo que ha tenido por parte del gobierno de la ciudad durante estas negociaciones.
El sueño de jugar finalmente en la ACB no ha podido ser, pero que Jaime Auday espera que se pueda cumplir pronto. Y para ello, insiste en que el club está empezando ya a trabajar: «Mi ilusión como presidente siempre ha sido subir a la ACB. Nunca hemos estado tan cerca y después de ver la ilusión de los melillense, hace que tenga ganas de luchar más fuerte por conseguirlo. Después de lo que hemos vivido estos meses ya sabemos donde estamos y vamos a empezar a trabajar desde septiembre para si en un futuro volvemos a tener la oportunidad de jugar en ACB, no tener estos problemas».
concluido el pabellón, cuya remodelación Jaime Auday espera comiencen a finales de este año: «El proyecto del pabellón ya está casi listo y seguramente en dos o tres meses salga a licitación por lo que nos han dicho desde la Ciudad Autónoma, así que seguramente para diciembre o enero podrías empezar las obras», concluyó.