El homenaje a los hombres del mar, en la Plaza de los Pescadores, se inició este año con la procesión de una pequeña talla de la Virgen del Carmen sobre unas andas portada por diez mujeres, todas ellas Damas de la Virgen del Carmen de la Compañía de Mar, la compañía militar más antigua del Ejército español. El pequeño trono estuvo acompañado en su salida procesional desde la puerta de la Iglesia Castrense hasta la Plaza de los Pescadores, por el sonido de un tambor y detrás, autoridades civiles y militares y decenas de melillenses con flores blancas.
En la plaza, junto a la embarcación que recuerda a los hombres y mujeres del mar de nuestra ciudad, Juan Carlos Tejedor, secretario de la Asociación Virgen del Carmen de Corea, dedicó una oración a la Madrina de los hombres de mar, a la que suplicó "nos alcances de tu Hijo, el perdón y el consuelo a nuestras aflicciones". Con vivas a la virgen finalizó su intervención.
El presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, previo a la colocación de la corona de flores junto al pesquero que preside la plaza, señaló que un año más los melillenses se reunían para rendir homenaje a los hombres del mar, a todos aquellos melillenses que a lo largo de los tiempos han perdido la vida en el mar. "Recordamos así a personas que contribuyeron a hacer grande a Melilla y a que sus familias salieran adelante", tanto a pescadores como a personas que trabajaron en los saladeros, pero también a aquellos marinos que perdieron la vida en la defensa de la ciudad.
En este recuerdo emocionado a sus seres queridos se sumaron familiares de los hombres del mar, depositando flores a los pies de la virgen y del pesquero que luce los nombres de todas las embarcaciones que un día formaron parte de la flota pesquera melillense. Como colofón, los asistentes interpretaron la salve marinera. El broche lo puso el himno nacional.
