Han sido agentes de la Policía Nacional quienes han detenido a cinco individuos de edades comprendidas entre 24 y 31 años. Se trata de dos marroquíes y los otros tres nacionales de Guinea Ecuatorial, pero los cinco son presuntos miembros de una organización dedicada al tráfico de seres humanos que con esta operación ha sido parcialmente desarticulada. Tan sólo se produjo en Barcelona la detención del propietario del vehículo, mientras que los otros cuatro han sido detenidos en la ciudad. Las primeras pesquisas sobre el caso se llevaron a cabo a finales de mayo en Melilla, a raíz de la interceptación en la frontera de Beni Enzar de un vehículo con tres personas de origen subsahariano ocultas en habitáculos practicados al efecto en el automóvil. En concreto fue el pasado 31 de mayo,cuando los agentes del Grupo Operativo de Fronteras (GOF) de servicio en el Puesto Fronterizo de Beni Enzar, inspeccionaron un vehículo que se disponía a acceder a Melilla con tres personas de origen subsahariano ocultas en su interior. En ese momento el conductor, un marroquí de 29 años de edad, fue detenido y los tres jóvenes subsaharianos fueron trasladados al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI).
A partir de entonces los agentes de la Unidad Contra las Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales (UCRIF) de la Jefatura Superior melillense se hicieron cargo de las investigaciones relacionadas con el caso, mientras que lo agentes de la Brigada de Policía Científica descubrían que el vehículo portaba placas de matrícula correspondientes a otro automóvil de la misma marca y modelo y que se había manipulado su número de bastidor.
Más tarde y como resultado de las pesquisas realizadas por la UCRIF de Melilla y las de Tarragona y Barcelona, se detuvo en Barcelona al propietario del turismo, un marroquí de 31 años de edad, que había comprado el vehículo a otra persona residente en Tarragona.
Según fuentes policiales mientras unos miembros de la organización introducían vehículos en Marruecos para su preparación mediante la manipulación de su número de bastidor, doblaje de placas de matrícula y construcción de dobles fondos en el salpicadero y parte trasera, otros se dedicaban a la captación de personas para su introducción ilegal en Melilla, previo pago de elevadas sumas de dinero.
Con la detención de estos cinco individuos, se ha desarticulado parcialmente esta organización dedicada al tráfico de seres humanos.
