Hace unos días, algo más de un centenar de vecinos se manifestaron para que el Gobierno de la Ciudad Autónoma frene los atascos que surgen en la Calle General Villalba, debido al tráfico del paso fronterizo de Beninzar. Dicha manifestación fue convocada por la Asociación de Vecinos del Barrio del Real y apoyando la misma, se sumaron los partidos políticos de Ciudadanos y PSOE.
Dicha manifestación me alegra por una parte, sin embargo, me entristece por otra: Me alegra porque veo que existe una asociación de vecinos en Melilla, que comienza a implicarse socialmente de los problemas que existen en su terruño. Que ha hecho exposiciones culturales, que ha mantenido reuniones con el Gobierno local, y me entristece, porque otras formaciones políticas de la oposición podrían intentar aprovechar esta coyuntura para ganar electorado… Posiblemente lo hagan para que los problemas se solucionen. No obstante, desde mi perspectiva, estos comportamientos siempre son sospechosos.
Veo lógico que cuando una manifestación popular reclame para su ciudad algún aspecto que forme parte del programa electoral o ruta programática de algún pacto de Gobierno, los partidos que propongan dicha reclamación se unan a la ciudadanía, para que los gobernantes cambien las cosas sin tener que esperar cuatro años sin saber si éstos van a cambiar o no. Pero que corten una calle o un atasco o la prostitución en ciertos lugares de un barrio… Eso no lo veo lógico. Lo que sí veo normal y es una idea que llevo defendiendo desde siempre, es que el Gobierno de la Ciudad, sea el partido o coalición de partidos que sea, mantenga reuniones regularmente con los portavoces de las diferentes asociaciones de vecinos de Melilla para que exista un nexo de unión y de comunicación entre la ciudadanía y sus gobernantes.
Democracia significa el “poder del pueblo”. Cuando la gente protesta en la calle es porque las cosas no se están haciendo bien; algo de lo que la ciudadanía empieza a estar cansada. Y es precisamente de ese cansancio de donde pueden nacer otras formaciones políticas que, utilizando la debilidad y la impotencia del pueblo llano, hagan desestabilizar nuestro sistema actual; que conste que no lo digo por PODEMOS; puede venir tanto de la Derecha como de la Izquierda.
Señores políticos y ciudadanos: la democracia no es votar cada cuatro años y esperar a ver cómo salen las cosas. Así las cosas suelen salir mal casi siempre. La democracia es que el pueblo tenga la capacidad de implicación en la vida y en la sociedad que le ha tocado vivir, apoyado y en común acuerdo con el Gobierno elegido por personas en quienes los propios ciudadanos han depositado su confianza… De hecho, si bien el concepto “Consistorio” significa a “grosso modo” reunión de personas de alto status quo, y su procedencia ha sido siempre propia de los césares y papas, cuando la ciudadanía participaba más en la vida política, la palabra fue transformándose en “Ayuntamiento” (junta o juntamiento, reunión de gente de diferente estatus)… Creo que en estos tiempos y en los venideros sería mejor que el edificio de la Ciudad Autónoma y de todas las localidades de España funcionen menos como consistorios o casas consistoriales y más como ayuntamientos donde todos participemos.