El Colegio Enrique Soler está de enhorabuena. Tanto los integrantes del comedor escolar como los trabajadores del Patio de Don Enrique, entidad perteneciente a COMAMEL y que se dedica al aspecto educativo y lúdico y en la celebración de cumpleaños en las instalaciones del centro escolar, se están formando para poder atender a niños celiacos en todos los servicios que se ofertan.
Personal de cocina, maestros, monitores, auxiliares… Todos deben conocer la enfermedad, las necesidades del celíaco, como manipular los alimentos, cómo evitar la contaminación cruzada y cómo actuar ante ella. Y algo muy importante, cómo conseguir la integración del niño celíaco en el colegio.
Tanto profesorado como alumnos de Cuarto han recibido formación al respecto y ahora ha tocado certificar los servicios de alimentación. Con esta acción se pretende avanzar en la plena incorporación de los celíacos en la vida cotidiana y normalización de su estado de salud, bienestar y calidad de vida.
"Es de agradecer a la Asociación de celiacos de Melilla (ACEME) por el esfuerzo y la gran labor que está realizando en Melilla", indica el centro.
