El Consejo de Gobierno ha aprobado la firma de un convenio de colaboración entre la Consejería de Bienestar Social y la Congregación de Religiosas de María Inmaculada, que supondrá un desembolso de la Ciudad Autónoma de 149.700 euros para programas de atención social a mujeres que están en riesgo de exclusión social. Según explicó ayer el portavoz del Ejecutivo melillense, Daniel Conesa, que este convenio permitirá el desarrollo de cuatro programas, en concreto formación para mujeres inmigrantes empleadas de hogar, campo de trabajo, ayudas sociales y formación para empleadas de hogar.
Estos programas son actuaciones de refuerzo educativo para mujeres inmigrantes mayores de edad, desempleadas, mujeres que se encuentran en situación de vulnerabilidad, que tienen cargas familiares y se encuentran en gran riesgo de exclusión social.
Conesa destacó asimismo que este convenio también atenderá a los niños que están bajo la tutela de estas mujeres, con actuaciones de alternativas de ocio y tiempo libre durante el verano.
“Los que intentan malignizar estas subvenciones se equivocan”
Al hilo, el portavoz salió en defensa de las subvenciones nominativas de la Ciudad Autónoma a pesar de las críticas de los partidos de la oposición, ya que se trata de “un procedimiento absolutamente legal” que está contemplado en los presupuestos y que tiene “unos objetivos sociales clarísimos”.
“Los que intentan malignizar estas subvenciones se están equivocando”, insistió Conesa refiriéndose a las críticas de algunos grupos de la oposición y de “algún medio de comunicación del Grupo Cablemel al que parece que no le gusta este tipo de subvenciones, ya que las critica frecuentemente”.
Según Conesa, si estas subvenciones nominativas se hacen bien, “no es negativo”, ya que son “armas legales que el Estado pone a disposición de las administraciones”.
