En dicho tramo se pueden observar con demasiada frecuencia los restos de los "botellones" que algún grupo de ciudadanos incívicos a todas luces, dejan diseminados por la zona tras sus reuniones normalmente nocturnas Hace tan solo unos días dábamos luz pública en esta misma sección a los comentarios de una ciudadana que durante sus paseos cercanos al borde del mar había comprobado el buen estado de limpieza que ofrecían las playas de la ciudad a pesar de que todavía no se ha iniciado la temporada oficial. Y es cierto que en general, salvo los días posteriores a los temporales de levante en que el oleaje deja todo tipo de suciedad y restos sobre la arena, las playas de la bahía melillense suelen ofrecer un estado de limpieza bastante aceptable, Sin embargo, siempre se producen excepciones como la que ahora nos señala otro ciudadano, en este caso residente en la zona del barrio del Hipódromo. El melillense dice, y no le falta razón, tal como demuestra la fotografía que avala este comentario, que en dicho tramo se pueden observar con demasiada frecuencia los restos de los “botellones” que algún grupo de ciudadanos incívicos a todas luces, dejan diseminados por la zona tras sus reuniones normalmente nocturnas. No cuesta ningún trabajo juntar en una bolsa los cascos, en este caso, de los botellines de cerveza consumidos y depositarla en las papeleras instaladas a lo largo del paseo marítimo. De esta forma todos disfrutaríamos más de los lugares públicos.