¡Esto ya es el colmo…! Admitamos que vayas por la calle y te encuentres con uno de los muchos mangantes que por Melilla abundan y te atraque; que aborden cualquier mujer que porte un bolso o un paquete y le peguen un tirón y se lo arrebaten tirándola al suelo si se resiste; que una jovencita o jovencito vayan igualmente por la vía pública…
…hablando por su teléfono móvil y, a punta de navaja, la obliguen a entregárselo…., admitámoslo teniendo en cuanta en que se ha convertido Melilla de unos años a esta parte en lo que a delincuencia se refiere… Pero darse también lo que viene ocurriendo en el Cementerio Cristiano de nuestra Ciudad, la cuestión ya pasa de castaño a oscuro por no ponerlo peor y decir de blanco a negro.
Resulta, según me contaba hace un par de días una señora, que hasta en nuestro Camposanto, lugar que debería ser respetado al máximo, que está siendo objeto de robos y destrozo en algunas de sus tumbas o nichos, y esto no es de ahora, me comentaba. En la última visita que hice a la tumba de mi madre, lo que hago con bastante frecuencia, me encontré la jardinera que allí instalamos para depositar flores, con señales de haberse intentado arrancarla, una jardinera de mármol de buen precio, observando que había sido golpeada con un cincel y un martillo por su peana para habérsela llevado y no es sólo nuestro caso.- De varias tumbas y nichos ya se han llevado jarrones y otros adornos.- Dimos cuenta de lo ocurrido al encargado del cementerio y nos dijo que él no podía hacer nada.- Y claro, como de allí desapareció la vigilancia que hubo hace años, pues eso, también deambulan por el sagrado recinto los mangantes de cometer sus fechorías, que además les debe resultar fácil porque el amurallado de que dispone, sobre todo el que da más próximo al Monte María Cristina y Canteras del Carmen, está a la altura de cualquiera que quiera saltárselo.
¿Y DE LA PROSTITUCION QUÉ…?
Pues de la prostitución en nuestra ciudad, sobre todo en la que se acumula en el barrio del Real, la misma o peor de la que dábamos cuenta hace unos meses, y no es porque lo diga yo. Lo ha publicado en su edición del pasado día 30 este Diario, con el siguiente titular: "La prostitución suma 20 denuncias desde el verano, el 90 por ciento a marroquíes". ¿Que hay entre bastidores -me pregunto yo- para que ese puterío que trae en jaque al vecindario de la popular barriada no se combata de una puñetera vez?
A mí lo que me termina de hacer gracia lo que dice el Reglamento de Convivencia: Establece sanciones de hasta 750 euros para las prostitutas y sus clientes, aunque a los extranjeros no se les puede cobrar".- ¡Tócate las bolas Manolo!, que a ti te prohíban tocar el tambor bajo multa y el que venga, por ejemplo, del país vecino, que chape lo que quiera y, encima lo inviten a vino.
Aquí se acababa con esa prostitución, lo mismo que con el problema de esos nenes incontrolados conocidos por "Menas", mandándoles a su país de origen.- Las primeras para que en el ejerzan el oficio a sus anchas, si es que la autoridad competente se lo permite, y lo nenes para que están junto a sus respectivas familias y no aquí, si no la mayoría sí gran parte de ellos, haciendo lo que les viene en gana. Pues con esto ocurre más o menos lo mismo que con el puterío.- ¿Qué intereses creados hay para no cortar por lo sano con un problema y otro?
