Algunas personas creemos que no es conveniente tergiversar la historia. Y menos inventarla. Pero a veces los llamados libros sagrados adaptan los sucesos, reales o no, a sus intereses, lo mismo me da hablar de la Biblia que de El Corán donde, por cierto, no veo que se hable de la ablación del clítoris de las mujeres aunque sí de la yihad.
Total que ahora tenemos una nueva versión de la vida de Noé, obra del director Darren Aronofsky, con un esforzado Russell Crowe, unas delicadas Jennifer Connelly y Emma Watson, Ray Winstone, Douglas Boothm Logam Lerman, Leo Carroll, etc. Ya hemos tenido otras versiones de estos supuestos acontecimientos tanto en el cine, desde el año 1928, como en versiones para la televisión, con dibujos animados por ejemplo, musicales tipo Broadway, o en todo tipo de libros, novelas, ensayos, etc, y no digamos nada de las encendidas homilías de curas católicos catastrofistas tipo Rouco Varela a quien, pese a ser defenestrado por el Vaticano, diversas instancias políticas le están concediendo los máximos honores en su retiro no tan espiritual.
En este caso "Noé", que es además el título del film, se nos presenta como un hombre bueno lleno de harapos, que esa es otra (nadie sabe porque los apóstoles o los jóvenes tienen que ir hechos unos chapuceros en las pelis norteamericanas). El hombre no hace más que predicar el bien pero los demás se lo toman a chufla, salvo Lot lógicamente que trata de conducir por el buen camino a su esposa antes de lo que vaya a pasar, pero la mujer que es una cotilla no hace más que volver la cabeza mirando hacia atrás hasta que el mismo Dios se cansa de ella y la convierte en una estatua de sal que enseguida se desmorona.
Todo comienza en la prehistoria en que se han escrito los libros religiosos, desde los de los judíos hasta los de las diversas sectas o religiones, incluida la católica. Es cuando de la primera pareja nacen Caín, Abel y, en determinados escritos, se dice que tras la muerte de Abel a manos de su hermano, tuvieron otro hijo llamado Set. El caso es que el criminal es desterrado y años después aparece otro malo muy malo llamado Tubal Caín, de quien va a descender la raza maldita, los habitantes de Sodoma y Gomorra, quienes adoran a otros dioses, esclavizan a las mujeres, etc. En todas estas andamos cuando el Dios omnipotente le dice a Noé que eso no puede seguir así y le manda hacer un arco grandísima donde entrará su familia y una pareja de cada especie de animales. A todo esto hay unos seres misteriosos, puro granito de laboratorio, llamados los Vigilantes que además de ayudar a construir el Arco se enfrentan a los malos. Y así va todo, con el Arca preparada comienza el Diluvio y los malos son arrasados pese a la lata que da el malvado Tubal Caín. Pero todo eso hay que verlo en una larguísima película, con música dispar, a veces atronadora y salvaje y otras delicada y deliciosa. Se trata de "Noé".
Con muy buena intención, hábil manejo de la cámara y de los personajes Paco León nos ofrece su segunda película, tras "Carmina o revienta". Ahora es "CARMINA Y AMÉN", la historia de su madre, de Andalucía y de todos nosotros. Muy destacable el protagonismo de Carmina Barrios, madre de Paco, y la hermana de éste, la sensacional María León. Se desarrolla alrededor de la muerte del esposo de Carmina y la serie de cuestiones y controversias por las que transcurre la vida de la gente con escasos recursos, a lo que se añade la problemática de los afectos truncados y otras cuestiones. Como el hombre fallece un fin de semana Carmina no quiere comunicar la defunción hasta que su hija se asegura el lunes de ver abonada la pensión en el banco. En tiempos de crisis, y en los otros ocurre mucho algo similar, sobre todo en los hogares humildes de esa Andalucía tan mal gobernada por gentuza irresponsable y capitalistas de la peor especie. Pero en la película sobra el exceso de insultos, malas palabras y tal vez falte algo más de humor, sobre todo en un lugar como Andalucía donde el humor aunque no haya pan, está a flor de piel. En el velatorio del muerto alguien dice "Se está muriendo gente que no se había muerto nunca", pero luego María y Carmina se hinchan a llamarse hijadeputa entre ellas y a los demás, lo cual tampoco es de extrañar para quien conozca el significado de esta palabra en el sur pero que chocará en otras latitudes, aunque en Asturias los hijos de pescadores y mineros ya con ocho años se lo llaman a los compañeros cada cinco minutos, como si fuera un orgullo esa expresión y otra más absurda como es la de cagarse en Dios a la mínima aunque luego sus padres y ellos mismos saquen a la virgen de su pueblo a hombros a la mínima y el cura les de la bendición. En fin, la de Paco León es una buena película, en la cual seguramente acaba el filón de la historia de su madre pero ésta, Carmina Barrios, se configura como una buena actriz y una excelente comedianta. La escena de la moto con el hijo violento delante, la nieta en medio y ella, gordita como está, cruzando la ciudad en bragas y sujetador negros, es algo precioso, repleto de intención y de ironía. El que actores como León se atrevan a llevar sus propias historias al cine es algo digno de admiración, pues pocas veces somos capaces de hablar de nosotros mismos y, menos aún, si es para sacar a relucir nuestros defectos o nuestras carencias. Vale la pena, vale mucho la pena verla.
Manuel Gómez Pereira es un buen director y "La ignorancia de la sangre" no deja de ser un buen film aunque el guión, basado en una novela de Robert Wilson, entrecruza varias historias para contar, en definitiva, la existencia de una de las muchas mafias-en este caso dos hostiles entre sí- y el secuestro de un niño inocente. Así que vamos por partes. La primera parte es que Juan Diego Botto, en un papel comedido y bien interpretado, como jefe del departamento de Homicidios de Sevilla con una eficaz compañera también muy bien llevada por la excelente Cuca Escribano, es el obligado investigador de un aparente accidente en el que ha muerto un hombre. Enseguida aparece la problemática, es decir 8 millones de euros en el auto siniestrado y una cinta que al parecer contiene importantes datos para ambas bandas de hijosdesatanás, en este caso rusos. Bueno, el investigador, llamado Javier Falcón tiene un amigo marroquí a quien quieren chantajear para que su hijo se enrole en un grupo extremista árabe. Luego resultará que este amigo se relacionará con Consuelo Jiménez y Mario, el hijo secuestrado de ésta. Consuelo es amante o compañera de Falcón y con el niño forman un trío delicioso hasta que todo se precipita. Paz Vega interpreta a Consuelo y lo hace de una manera algo hierática, como con temor al verse en tal papel. Así que tenemos lo que se denomina un thriller que también puede llamarse una película de acción, estamos en una Sevilla preciosa con ese río en planos medios muy vistoso y con una historia que nos llevará de sorpresa en sorpresa, con unas violencias innecesarias y, sobre todo, con unos personajes muy bien dibujados por Gómez Pereira en una película que podríamos dar un buen aprobado, casi notable, y que se puede ver.
