La Fundación Mensajeros por la Paz, del Padre Ángel, está estudiando la posibilidad de abrir una sede en Melilla conjuntamente con la Asociación Amigos por la Solidaridad, creada por varios parados melillenses de larga duración que llevan unos años distribuyendo desayunos y meriendas a los más desfavorecidos.
En declaraciones a MELILLA HOY, el responsable de Amigos por la Solidaridad, Salah Mohamed, explicó que esta posibilidad lleva en estudio desde hace unas semanas y sería una buena manera de culminar la estrecha colaboración que ambas entidades no gubernamentales mantienen en los últimos años. De hecho, fue gracias a la ayuda de Fundación Mensajeros por la Paz que la asociación Amigos por la Solidaridad ha podido potenciar sus desayunos solidarios y realizar otras campañas de recogida de alimentos y material escolar.
En este sentido, avanzó que la ONG del Padre Ángel está analizando la posibilidad de incrementar el presupuesto de los desayunos solidarios en Melilla, lo que permitiría contratar a una persona para impulsar esta labor. También podría venir a nuestra ciudad una exposición itinerante sobre la Tercera Edad de la Fundación en la que han colaborado personalidades de la cultura española.
De todos estos temas hablaron ambas entidades la semana pasada, cuando la Fundación Mensajeros por la Paz, premiada con el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia hace unos años, invitó a Salah Mohamed a conocer algunos de los proyectos que lleva a cabo en Madrid. El responsable de Amigos por la Solidaridad, de la mano de la directora de Proyectos y Recursos de la Fundación, Elena Alonso, vio de cerca el banco solidario que recoge donativos a través de una máquina expendedora para destinarlos a alimentos, los comedores, roperos y ludotecas para los que menos tienen. También la Iglesia de San Antón, de la Fundación Mensajeros por la Paz, que es la única de Madrid que abre las 24 horas del día y ofrece la posibilidad de seguir en directo las misas del Vaticano, al tiempo que se recogen donativos para dar desayunos a los más desfavorecidos.
Salah Mohamed aprovechó la ocasión para entregar al Padre Ángel una placa y unos libros sobre Melilla como agradecimiento por su ayuda. Éste le correspondió con una paloma firmada, que es el símbolo de la Fundación.
