Izquierda Unida (IU) Melilla se mostró ayer a favor de la "cultura popular", de forma que la Administración defienda el principio de "libertad del creador en la cultura", incorporándose así al momento actual en el que la construcción de la ciudadanía "sea apoyada por instrumentos de participación que dote de apoyos y recursos individuales y colectivos". De este modo, la formación, a través de una nota de prensa, defendió la necesidad de favorecer el "carácter público y colectivo" de la cultura, garantizando la libertad de expresión en cualquier manifestación cultural y artística. Asimismo, apostó por la transparencia en la gestión y buenas prácticas en la actuación pública.
Otra de las propuestas de IU es crear nuevas áreas y ejes de centralidad cultural, como polígonos industriales, barrios o espacios multiusos, y la promoción del asociacionismo cultural. Además, la candidatura que encabeza Daniel Pérez quiere promover el asociacionismo cultural.
En este sentido, Izquierda Unida deja claro su apoyo a la creatividad, a la innovación, al talento creativo y a los procesos culturales que se desarrollan al margen de las demandas de mercado, al tiempo que plantea que no se financien con fondos públicos aquellos festejos en los que haya sufrimiento animal.
“Política cultural”
IU quiere además hacer frente a la era digital con apuestas por las nuevas tecnologías, tanto en su relación con las instituciones, como en su dimensión cultural. Por este motivo, el partido defiende que la Consejería de Cultura sea "propia de la política cultural" y que existan instituciones públicas complementarias, como el Instituto de Patrimonio, conservación y restauración, o el Observatorio y centro de apoyo a la promoción y desarrollo cultural.
"Entendemos que se debe impulsar la actividad artística, intelectual y creativa realizada con total libertad para que los creadores puedan ejercer", dice IU, que asevera que el avance tecnológico, la propiedad intelectual en manos de grandes poderes mediáticos, los medios audiovisuales y las redes sociales han "introducido una velocidad de vértigo a los cambios". Además, comenta el partido, las "sinergias de sectores y la mercantilización han venido a restar a los agentes públicos, sobre todo a los ayuntamientos, la capacidad de intervención en las políticas culturales".
