El presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, despidió ayer al diputado del Grupo Socialista, Dionisio Muñoz, como miembro de la Asamblea, asegurando que el ex líder del Partido Socialista de Melilla (PSME-PSOE) "se maneja bien en la maldad de las redes sociales, en los pseudónimos, en el grupito de la Salander".
Imbroda respondió así las críticas vertidas por Muñoz sobre los distintos procedimientos judiciales en los que se encuentran inmersos integrantes del Ejecutivo melillense. "Todas las operaciones se desmontarán", le indicó el presidente al socialista, que lamentó que Muñoz haya estado siempre "echando suciedad, intentando engañar y manipular".
El socialista quiso saber si el Gobierno de Melilla tiene pensado adoptar alguna medida que "reconduzca la situación y aleje a la Ciudad de cualquier sospecha de corrupción", ya que Imbroda "es el máximo responsable de lo que ha ocurrido en estos últimos 14 años".
Se refirió así Muñoz a la Operación Ópera, a la Operación Tosca o al Caso Abogados, entre otros, y señaló que los melillenses son "los verdaderos perjudicados del sistema clientelar que han montado". "¿Qué área de su Gobierno no se encuentra bajo investigación judicial", preguntó el socialista, que consideró que el Ejecutivo "ha traicionado la confianza de los melillenses", e indicó que, para que la Administración "pueda seguir funcionando", es "fundamental que la confianza de los ciudadanos se restablezca".
El consejero de Fomento, Miguel Marín, se mostró sorprendido de que hubiera sido Muñoz el que hablara de este asunto, y dijo que la medida que el Gobierno va a tomar es "la paciencia". "Siempre pacientes vamos a ver cómo la justicia disipa todas las dudas, cómo la justicia les va a expulsar de la vida política", resaltó Marín, que hizo mención de los distintos delitos por los que Muñoz está imputado.
"Aquí no hay corrupción, nadie se ha llevado un duro", comentó el consejero de Fomento, Juventud y Deportes, que explicó que "los procedimientos en los juzgados son procedimientos administrativos".
