La corporación socialista a finales de los 80 había otorgado la licencia de obras a la cooperativa de viviendas Harley a pesar de existir un informe negativo del especialista municipal en temas de urbanismo. Se denunciaba que el informe había sido ignorado especialmente por Román Dobaño, entonces primer teniente de alcalde y presidente de la comisión de Patrimonio que gestionó la expropiación y posterior adjudicación de los terrenos a la cooperativa de la que era fundador.
La crisis abierta en el seno de la UGT local, como consecuencia del enfrentamiento entre el sector oficialista y la FSP al apostar cada uno por un líder nacional diferente, daba como resultado la dimisión en bloque de la ejecutiva provincial y la retirada de Vázquez Avelino, Alonso Díaz y Dionisio Muñoz.