David Lucia (GIL), titular de la Consejería de Obras Públicas, estaba a la espera de reunirse con el presidente de la Ciudad, Mustafa Aberchán (CPM), y el delegado del Gobierno, Enrique Beamud (PP) para decidir la puesta en marcha de un proceso destinado a solucionar definitivamente el problema de la construcción ilegal de casas en la Cañada de Hidum.
El presidente de la Ciudad se entrevistaba con el de la Generalitat, Jordi Pujol. En el encuentro se solicitaba al mandatario catalán que apoyase que Melilla fuese puente entre dos continentes, Europa y África. Aberchán emplazaba a Pujol a estudiar la posibilidad de un futuro de inversión en materia de industria y comercio en Melilla y aseguraba Aberchán que la visión de Pujol al respecto era "constructiva y positiva".