Es generalizada la idea de que la gastronomía es tradición y en definitiva cultura. Además de su variante nutricional, comer es un acontecimiento social. D hecho, los ritos de la mesa son variados y a veces hasta desconocidos también en fechas como Navidad y fin de año donde abrimos las puertas de nuestro hogar a familiares y amigos. Siempre en estos casos y ante cualquier duda relativa sobre qué hacer, utilizaremos el sentido común. A la hora de vestir una mesa en las noches más especiales del año se permite algo más que el clásico mantel blanco, por lo que en estos días festivos y de celebraciones familiares se aceptan los dorados y variantes en rojo que suelen acompañar la Navidad.
La decoración floral adquiere estos días una gran importancia. En estas fiestas son muchos los que se decantan por los acebos y pascueros, a ser posible naturales, aunque en tela se admiten dando color y alegría a nuestras celebraciones.
En caso de usar flores es esencial que no formen centros altos que impidan ver al resto de comensales, ya que la conversación es fundamental a la hora de compartir un almuerzo o cena. Una variante la encontramos en la mesa de la recientemente fallecida Duquesa de Alba, donde en una bolsa incluían flores secas para aromatizarla. Pero fu a mediados del S.XIX que coincide con el periodo isabelino, cuando se impone el servicio a la rusa, de origen francés que sienta las bases del protocolo y servicio de mesa actual.
Vajilla, cristalería y cubertería
La distribución de vajilla, cristalería y cubertería tiene mucho de creación, se comienza por el bajoplato, plato llano o trinchero, plato hondo o taza de crema y consomé o cuenco, y a la izquierda el plato de pan, a juego con el bajoplato, pero más pequeño. El borde del bajoplato se alineará con el borde de la mesa. La servilleta la colocaremos encima de cada plato. El tenedor de pescado y de carne debe ir a la izquierda, por este orden, de fuera hacia dentro, cuchara y cuchillo, a la derecha, por este orden, también de fuera hacia dentro del plato, los filos del cuchillo mirando a la izquierda. Los cubiertos de postre delante de la vajilla y de esta forma, tenedor, cuchillo y cucharilla. La cristalería, copa de agua, más grande que las de vino, se coloca primero a la izquierda, a continuación la de vino tinto y por último la de vino blanco, delante irá la de cava.
Ya en los banquetes y por el servicio a la rusa cada comensal tendrá en su sitio una tarjeta en la que se indican los platos que componen el menú. A la hora de elegir vinos siempre se acierta con los clásicos, que agradan a casi todo el mundo. A mediodía blanco y tinto. Por la noche con el entrante un Jerez, el primero será acompañado con un blanco, y el segundo con un tinto, de Ribera, Rioja, sin olvidar Toro, Valdepeñas, etc. Invitar a beber es una muestra de cortesía, pero insistir cuando no se ha aceptado está fuera de lugar. Los anglosajones utilizan el alcohol no para alegrar una sociedad sino para alejarse de ella, los mediterráneos para acercarse a un ambiente social. La moderación en su consumo siempre se impone.
Y ya se sabe que en el juego y en la mesa es donde se demuestra la buena educación.