El Club Melilla Baloncesto afronta mañana en Burgos su segundo partido en apenas diez días. Tras vencer el pasado viernes al Valladolid por 79-66, tras poco más de veinticuatro horas de descanso, el equipo volvió el pasado domingo por la tarde a los entrenamientos. Lo hizo con una sesión que comenzó con un trabajo regenerativo y de activación, desarrollada por el preparador físico Miguel Martínez Duarte, y, a continuación tiro por posiciones, con el que se dio por finalizado la primera parte del entrenamiento. Posteriormente, Alejandro Alcoba comenzó preparar el encuentro ante el Ford Burgos con el primer entrenamiento de carácter táctico. Ayer por la mañana, el equipo continuó con el trabajo de cara al encuentro en tierras castellano leonesas. A las 10’00 horas, la plantilla inició el trabajo en la sala de musculación, para continuar después sobre el parqué con un nuevo entrenamiento técnico-táctico.
La gran novedad de ayer fue la presencia en el entrenamiento del alero Joan Tomàs. Tras ejercitarse el pasado domingo al margen del equipo, el balear trabajó por primera vez con el resto de sus compañeros con casi total normalidad, si bien estuvo supervisado en todo momento por el cuerpo técnico del club.
Este lunespor la tarde, el equipo volvió a entrenarse, a partir de las 19’00 horas, en las instalaciones municipales del Javier Imbroda, para completar el doble turno de trabajo previsto para la jornada del lunes. Hoy la plantilla realizará por la mañana el último entrenamiento en nuestra ciudad, antes de partir al mediodía hacia Burgos para la disputa del encuentro, en un encuentro que comenzará a disputarse a las 21’00 horas en el Pabellón Municipal El Plantío.