La unión hace la fuerza en los momentos más críticos. La crisis económica ha sido uno de ellos, en los que parte de la población melillense ha sentido de cerca la necesidad de pedir ayuda para salir adelante. Eso empujó a un grupo de amigos a organizar en los dos años anteriores una campaña de recogida de alimentos, ropa y juguetes. Eran los Melillenses Solidarios en Acción, que tuvieron una importantísima acogida por parte de la población tanto en 2012 como en 2013. La necesidad que aún impera ha empujado a este grupo a repetir la experiencia este año, pero no podrán utilizar el antiguo local de Recaudación como en las veces anteriores porque su propietario lo ha vendido. Por eso buscan un local que puedan utilizar los días 29 y 30 de noviembre, fin de semana en que se efectuará la recogida de donaciones. Según explicó a MELILLA HOY una de las impulsoras de Melillenses Solidarios en Acción, Marisa Escámez, este año han decidido volver a organizar esta iniciativa porque las entidades benéficas locales que en los dos años anteriores pidieron su colaboración las han animado a ello. La crisis sigue apretando, lo que hace que algunas de estas organizadores no den abasto para atender a las familias que menos tienen.
Tanto es así, que algunas de estas entidades les preguntaron en pleno verano si este año iban a volver a organizar la campaña de recogida, que tan buenos resultados dio en 2012 y 2013. Hay que recordar que el primer año fueron cerca de 700 cajas con más de 10.000 productos las que consiguieron recopilar en solo un fin de semana, gracias a la fuerza del boca a boca y a la ayuda de las redes sociales, que hizo que muchos melillenses acudieran a aportar su granito de arena. El éxito del primer año les empujó a repetir al año siguiente, en el que de nuevo los ciudadanos se volcaron con la donación de 11.000 productos entre alimentos, ropa, juguetes y material escolar.
"Este año, en la Feria, algunas de las ONG que pidieron colaboración en los dos primeros años nos preguntaron si íbamos a hacerlo de nuevo. Aún ni siquiera habíamos hablado ni decidido nada porque era verano", apuntó Escámez. El hecho de que las entidades benéficas se hayan interesado desde tan temprano hace indicar que este tipo de campañas solidarias son necesarias en nuestra ciudad porque sigue habiendo muchas familias que dependen de la ayuda que reciben de los demás. Además, tanto ella como el resto de impulsores de los Melillenses Solidarios en Acción han podido comprobar cómo desde hace semanas los paran por la calle para preguntarles si este año volverá a haber campaña, algo que les llena de satisfacción.
Bombona de oxígeno
Marisa Escámez destacó la importancia de iniciativas como las de los Melillenses Solidarios en Acción porque suponen una auténtica bombona de oxígeno para echar una mano en unas fechas tan señaladas como la Navidad. "Las donaciones particulares que se hacen durante el año también sirven, pero si no hiciéramos campañas como ésta la voluntad de la gente anónima seguramente quedaría en nada. No es lo mismo que alguien lleve tres litros de leche, por ejemplo, a que se puedan repartir 300 de golpe como hemos hecho nosotros gracias a que hemos podido reunir la solidaridad de tanta gente", comentó.
Animados por las organizaciones benéficas, los impulsores de esta campaña decidieron repetir este año. Las fechas elegidas, el 29 y 30 de noviembre para esquivar los puentes festivos de diciembre. Ahora queda por saber el lugar, ya que el antiguo local de Recaudación, en la calle Antonio Falcón, ha sido vendido por sus propietarios. Desde que empezaron a moverse en busca de local ya han recibido algún ofrecimiento.
Necesitan un local espacioso para poder guardar todas las donaciones, que pueden ser alimentos no perecederos de cualquier tipo (leche, zumos, galletas, legumbres, aceite…), productos infantiles (pañales, toallitas, leche maternizada de continuación), ropa, juguetes, material escolar, etc. Todo lo que recojan será repartido entre las ONG que soliciten colaboración para que ellas se encarguen de repartirlo.