Desde hace meses, el mensaje que se ha transmitido a la opinión pública por parte de un sector de la Guardia Civil ha sido el de una supuesta intranquilidad de los agentes a la hora de actuar en la valla por la inseguridad jurídica que decían sentir por la falta de un protocolo. Sin embargo, los datos evidencian justo lo contrario, ya que dicho protocolo se ha leído a los 250 efectivos destinados en el perímetro fronterizo y sólo cuatro han puesto pegas a la hora de firmarlo, negándose a ello o añadiendo algún texto mostrando sus reticencias. Esto supone el 1,6% de los guardias civiles, lo que para la Comandancia de la Guardia Civil no representa preocupación alguna al no ser un problema generalizado, sino de una minoría muy pequeña. Fuentes de la Comandancia de la Guardia Civil de Melilla han explicado a MELILLA HOY que el protocolo con el que cuenta el Cuerpo desde hace años para actuar en la valla ante intentos de entrada irregular ha sido leído a la totalidad de los agentes destinados en ese servicio. Esa lectura se ha producido en lo que la Comandancia llama "academia diaria", en la que uno de los mandos da a conocer el contenido del famoso protocolo de actuación a un grupo de entre 20 y 30 agentes.
De esta forma se procede con todos los asuntos, de cualquier tipo, que se deben dar a conocer a los agentes para que los tengan en cuenta en su actuación. Después es necesario que éstos firmen para darse por enterados, de modo que nadie pueda alegar después desconocimiento. Desde hace un tiempo, a raíz de que la actuación de la Guardia Civil empezó a ser cuestionada por diferentes voces, incluidas algunas del propio Cuerpo, la Comandancia empezó a leer el protocolo, a pesar de que era bien conocido por los agentes porque "no se ha cambiado la forma de proceder en la valla desde hace casi 10 años".
Prácticamente ninguno de los guardias civiles ha puesto pegas y todos han firmado sin problemas. Únicamente cuatro han expresado sus reticencias. "Esto no es algo que nos preocupe. Nos preocuparía que hubiera un porcentaje más alto de guardias que nos dijeran que no saben cómo actuar en la valla. Entonces sí tendríamos que hacer algo. Pero si son cuatro puede ser problemas de comprensión de esos cuatro en concreto. Nosotros tenemos la tranquilidad de que todo el mundo sabe cómo tiene que trabajar porque además es que llevamos mucho tiempo con este protocolo. "Que lo leamos ahora no significa que haya cambiado algo", apuntan desde la Comandancia de la Guardia Civil.
Aclaran también que el protocolo no emana del coronel jefe, sino que viene directamente de la Dirección General de la Guardia Civil y el Gobierno. "No es algo que nos hayamos inventado en Melilla. Esto viene impuesto de arriba y es algo que estamos haciendo legalmente", insisten responsables de la Comandancia de la Guardia Civil de Melilla.
Además, apuntan que si no se da por escrito es porque este documento está clasificado como secreto por el Consejo de Ministros al ser un asunto relacionado con el crimen y delincuencia organizada, dado que la inmigración clandestina la mueven las mafias incluso después de que se haya producido la entrada irregular. Los máximos responsables de la Comandancia son los únicos que tienen ese protocolo por escrito y no se facilita a todos los guardias, como reclama un sector del Cuerpo, para que no pierda ese carácter.