La U.D. Melilla se enfrenta este domingo, a las 19’00 horas, a la Balompédica Linense, en el Municipal de La Línea, en la que será la tercera jornada de Segunda División B. El cuerpo técnico azulino ve a su rival como un equipo que mantiene un mismo estilo de juego desde hace varios años, siguiendo Rafa Escobar al frente del banquillo desde hace cinco temporadas.
El conjunto gaditano tiene un sello de juego que llega mucho a su afición. La Balompédica Linense es un equipo muy intenso que no genera un fútbol elaborado, pero tiene peligro arriba con Copi y, ahora, con el ex azulino Migue Montes, además de por las bandas. «En cualquier jugada te crea peligro», indicó el entrenador de la U.D. Melilla, Fernando Currás.
El mediocampo lo sostiene Fall, junto con Chico o Merino. Además, el plantel dirigido por Rafa Escobar firmó la pasada semana a Canario, jugador procedente del Hospitalet, que puede dar ese último pase, la pausa y crear peligro por el centro, ya que hasta ahora lo hacían desde las bandas y con la contundencia que caracteriza a su delantera.
«Si algo tuviera que destacar sería esos arreones, esa intensidad con la que te comen, estando siempre pendiente de las segundas jugadas. Sin darte cuenta, parece que no ha hecho nada y no has podido salir de tu campo. Es lo que siempre hemos vivido allí y será lo que nos encontremos», explicó el entrenador azulino.
La U.D. Melilla tendrá que estar muy atenta al desequilibrio de los jugadores de banda, a la pegada en ataque y a la consistencia que da ese carácter al medio campo y a la línea defensiva del equipo gaditano.
«Espero un partido de mucha concentración, tenemos que estar muy atentos al balón parado y a las segundas jugadas. Ellos suelen poner un ritmo alto, te atosigan con su ritmo de juego, son constantes, no te dejan salir de tu campo, tienen una afición que aprieta y está siempre en comunión con el equipo. Vamos a pasar, seguro, momentos malos, pero tenemos que estar predispuestos a ello y tratar de imponernos mejorando lo realizado ante El Palo», concluyó Fernando Currás.