Desde ayer la Virgen de la Victoria preside el ala central de la parroquia de la Purísima Concepción en Melilla, de cara al inicio el próximo 30 de agosto, de la novena en honor de la patrona de la ciudad que se prolongará hasta el 8 de septiembre, día en el que saldrá en procesión. Los integrantes de la Congregación de la Victoria y de la Cofradía del Nazareno sumaron sus fuerzas para trasladar ayer el trono de la virgen al interior del templo y bajar desde el camarín situado sobre el altar mayor a la patrona. Después se realizaron los trabajos habituales como colocar a la virgen la corona donada por los melillenses, así como el bastón de mando de alcaldesa perpetua. Por último, todos unidos de nuevo, sumaron sus fuerzas para levantar a la virgen con sus varales y situarla en el lugar conveniente en el interior del templo. Un foco ilumina la bella talla mariana con el niño en brazos, dispuesta a recibir a los melillenses y los donativos de este año, que deberá ser en forma de material escolar.