Alrededor de 200 inmigrantes de origen subsahariano intentaron ayer acceder a Melilla a través de la valla fronteriza, aunque ninguno lo consiguió. Fue en torno a las 12 del mediodía, en las inmediaciones de Barrio Chino. La presión migratoria sobre la ciudad sigue siendo elevada. Desde la instalación de la malla antitrepa en el perímetro fronterizo, Melilla apenas ha protagonizado entradas de inmigrantes de forma irregular, de este modo, al menos. Ayer se producía un nuevo intento, aunque también sin resultado. Ninguno de los 200 subsaharianos que intentaron alcanzar la ciudad por las inmediaciones del puesto fronterizo de Barrio Chino lo consiguió. Se puso en marcha un fuerte dispositivo, que contó también con el helicóptero de la Guardia Civil, que sobrevoló la zona más tarde para evitar que se produjera un nuevo intento.
Avistamientos de inmigrantes hay casi a diario, así como intentos, pero los últimos días están siendo tranquilos en cuanto a entradas, motivo, además de por las salidas a la península, por el que el CETI está a uno de sus niveles de ocupación más bajos del año. En torno a 1.150 personas se encuentran actualmente en él.
