La primera intervención se llevó a cabo el 5 de agosto, al registrar la Guardia Civil, un vehículo marca Renault, modelo 19, de color gris, y placa de matrícula francesa, que en esos momentos desembarcaba del buque de la Compañía Armas procedente de Motril. El coche estaba ocupado por su propietario, y otra persona más. Al inicio del reconocimiento los guardias civiles no observaron nada anormal en el interior del vehículo, que contenía numerosas bolsas con ropa y efectos personales. Su ocupante alegó, que tan sólo portaba eso, "efectos personales para su casa", y por ello mostró reticencia y mochos reparos para la inspección, intentando con su actitud que los guardias civiles desistieran del registro.
Los guardias civiles continuaron con la inspección y la vaciar su interior encontraron bajo otros enseres, oculta y envuelto con una manta"un ciclomotor de la marca MBK con placas de matricula francesa", desmontado en piezas.
Realizadas las pertinentes gestiones en las bases de datos europeas, comprobaron la denuncia de la sustracción del ciclomotor en Francia a finales del mes de septiembre del pasado año.
El conductor del vehículo, de nacionalidad argelina, y con residencia en Bélgica, de 44 años de edad, y el acompañante de nacionalidad marroquí y con residencia en Francia de 26, fueron puestos a disposición judicial como presuntos autores de un delito de robo de vehículos a motor y consideraron que la intención de los detenidos era pasar la moto a Marruecos.
2.000 cajetillas de tabaco
La otra intervención se llevado a cabo también el miércoles en el puerto melillense, durante el embarque de un turismo marca Renault, modelo Megane, de matrícula nacional. La actitud del conductor y otros indicios levantaron las sospechas de los agentes que iniciaron un exhaustivo registro, ya que tanto a la vista, como al tacto, no se apreciaba nada anormal. De esta forma, se llegó al interior del equipaje que transportaba sobre la baca instalad en el techo, donde se localizaron un total de dos mil cajetillas de tabaco, doscientos cartones,de procedencia extranjera, en concreto, de fabricación en Argelia, con un valor de unos 6.000 euros. Se trata de la mayor aprehensión de tabaco, en función de la cantidad intervenida, de las realizadas en lo que va de año.