El Gobierno local ha detectado cierta picaresca en determinadas empresas que se han interesado por el plan de inserción laboral de la Ciudad Autónoma, por el cual puede contratar a desempleados durante un año a media jornada a cargo de las arcas municipales. Según dijo ayer Imbroda, una empresa ha llegado a pedir 130 candidatos al SEPE para poder contratar “al amigo que estaba apuntado en el paro más adelante”. El Ejecutivo ya ha anunciado que no va a permitir lo que considera “un abuso”, además de un perjuicio porque ralentiza y entorpece la contratación de los demás. La intención es que en este mes de julio estén todos contratados para empezar a trabajar.