El delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, desmintió que la mayoría de los inmigrantes que entran a Melilla sean personas que huyan de conflictos bélicos o persecuciones, como afirmaron hace unos días CEAR-Euskadi y diputados del Parlamento Vasco, que denunciaron en una misión a la ciudad la vulneración del derecho al asilo de los inmigrantes. Sobre esta cuestión, negó el informe elaborado por esta delegación vasca y recordó que un importante número de los inmigrantes que llegan a Melilla también lo hacen por cuestiones económicas, lo que “probablemente dificulte más el acceso” al derecho a protección internacional que sí merecen los que huyen de conflictos bélicos. En cualquier caso, el delegado del Gobierno consideró que “hay un abismo importantísimo” entre la denuncia de CEAR Euskadi y el Parlamento Vasco de que en Melilla se violentan los Derechos Humanos y la restricción de la libertad de movimientos recogida en la Ley de Asilo.
Recordó que aquella Ley, aprobada en 2009 por el anterior Gobierno, contempla que las personas que solicitan asilo en Melilla no podrán abandonar la ciudad, lo que no sucede si la solicitud la formulan en otro lugar de España, algo que CEAR Euskadi interpretó como restricciones a la libertad de movimiento y una “desincentivación” a ejercer este derecho.