El presidente de Melilla, Juan José Imbroda, mostró ayer su deseo de que el PSOE “no se rompa ni estalle en mil pedazos” para que siga siendo “el partido de alternativa de poder” en España, país donde “hace falta” que este partido “sea fuerte” para evitar que puedan salir “los antisistema”. A preguntas de los periodistas, Imbroda evitó valorar la elección de Pedro Sánchez como nuevo secretario general del PSOE al considerar que se trata de un problema interno de esta formación, aunque opinó que si los afiliados lo han elegido democráticamente “habrán decidido lo mejor para su partido”.
No obstante, deseó que el PSOE cambie de rumbo y salga de la “cuesta abajo en la que está metido y está todavía”, algo que es “muy malo” no solo para sus afiliados, sino también para España.
Por eso confió en que la formación socialista “busque, encuentre y vislumbre el camino que le haga ser coherente y no le haga desaparecer”, dado que el riesgo que corría era que pudiera “caer en picado y romperse” como ya le ocurrió a la UCD, situación que no hubiera sido buena para el país porque “luego salen los que salen, los antisistema”.
El presidente melillense criticó a dichas formaciones porque basan su política en “puro marketing que es nefasto para llevar un país, un Estado de Derecho y una de las naciones más importantes en el mundo como es España”.
Por todo ello, dijo que espera que Pedro Sánchez “sea capaz de aglutinar y poder manejar mejor el PSOE”, partido que “tiene un lugar y no debe venirse abajo como está ahora mismo, tan abajo y con el riesgo de desaparición que tiene encima”.
