El futuro presidente de la Comisión Europea, el conservador luxemburgués Jean-Claude Juncker, compareció ayer ante tres grupos políticos de la Eurocámara para exponer su programa político y tratar de recabar apoyos de cara a su votación como presidente en el pleno del 15 de julio. Juncker expuso sus prioridades, entre las que están desarrollar una política de inmigración. Para ello, reclamó “más solidaridad” entre los países del norte y del sur. A su juicio, la UE no debe centrarse únicamente en combatir la inmigración ilegal sino también en crear canales de inmigración legal.