El ministro del Interior, Jorge Fernández, ha dado por “controlada” la llegada de la inmigración irregular por vía marítima a Canarias pero “sin bajar la guardia”, debido a que hay “presiones migratorias” motivadas por conflictos bélicos y políticos en el Mediterráneo y sobre Ceuta y Melilla. Esto hace que las mafias de tráfico de personas “intenten ver si pueden abrir una vía por la fachada atlántica hacia Canarias”. En declaraciones a los periodistas, el ministro señaló que la situación ha cambiado “radicalmente” en los últimos años gracias a la labor del SIVE (Sistema Integrado de Vigilancia Exterior) y los acuerdos de cooperación con Marruecos, Mauritania y Senegal.
No obstante, ha advertido de que a la inmigración subsahariana tradicional motivada por razones económicas, se une ahora el efecto de las revueltas árabes, las tensiones en el Sahel o la guerra de Siria, que están generando muchos desplazados y el intento de “abrir” una nueva ruta hacia la fachada atlántica al margen de Italia y Ceuta y Melilla.
Asimismo, el ministro alabó “de manera especial la estrecha cooperación” entre las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado con las fuerzas de seguridad de Marruecos, Mauritania y Senegal.
