Para la Delegación del Gobierno, el intento de entrada de ayer evidenció la eficacia de la malla antitrepa “como instrumento pasivo, capaz de coadyuvar de manera decisoria en el freno y retardo de los asaltos masivos que de forma recurrente siguen sucediéndose en la frontera sur de Europa”. Este sistema fue instalado hace poco por el Ministerio del Interior en todo el perímetro melillense, gracias a una inversión de un millón y medio de euros. Gracias a la malla, que aminora el tamaño de los agujeros del enrejado, los tres saltos que se han registrado en junio han terminado sin entradas, a pesar de que fueron 1.900 los inmigrantes que lo intentaron en total en las tres ocasiones.