El diario Marca publicó el pasado jueves una entrevista al atleta paralímpico Rafa Botello, en la que el catalán, pero de padres melillenses, expresó su deseó de realizar el camino de Santiago, además de pasar revista a toda una vida deportiva.
Rafa Botello cumplirá este verano uno de sus sueños: hacer el camino de Santiago. «Quería hacerlo desde hace años. Muchos compañeros lo han hecho con la handbike, una bici que se mueve con las manos en lugar de las piernas, y alguno incluso con la silla de calle», contó a Marca.
Al atleta paralímpico le apasionan los retos, por eso decidió llevar a cabo éste de una forma especial. «Después de haber hecho el Ironman de Lanzarote, en mayo, no me apetecía dejar de lado uno de los tres deportes. Por eso decidí hacer el triatlón del Camino».
El 14 de julio partirá desde Saint Jean Pied de Port (Francia) con destino a Santiago de Compostela. Le espera ocho etapas en las que hará cada día 1.500 metros a nado en una piscina o lago, entre 90 y 100 kilómetros en handbike y unos 10 ó 15 en la silla de atletismo. Entre León y Ponferrada hará un medio ironman.
«Cada día, cuando lleguemos al destino, daremos una charla motivacional. Es un evento abierto a todo el mundo. El que quiera correr conmigo, que lo haga. Para mí es un orgullo que me pueda acompañar la gente», dijo. A su lado estarán su fisioterapeuta, un mecánico, otros atletas, algún personaje mediático y, como siempre, su familia. «Para mí son lo más importante», reconoció.
Rafa Botello, atleta perteneciente al Club Triatlón Santa Bárbara Melilla, llevaba años planteándose hacerlo, pero no contaba con el apoyo logístico necesario. La empresa de nutrición Clarou Group, con experiencia en otros eventos deportivos como la Titan Desert, decidió brindárselo. Además de la organización, están buscando sponsors. Se sienten muy identificados con los valores de superación y esfuerzo que representa el deportista paralímpico.
81 maratones en once temporadas
Así comenzó una exitosa carrera deportiva que le llevó a los Juegos Paralímpicos de Pekín (2008) y de Londres (2012), además de a participar en 81 maratones. «Desde 2003, en estas 11 temporadas, llevaré 85.000 ó 90.000 kilómetros», dijo con total tranquilidad, con la misma que explicó que, aunque haya mucha gente que no lo entienda, es feliz en la silla.
«La gente piensa que una silla de ruedas es sinónimo de inutilidad. Mis padres creían que iban a tener que estar pendientes de mí toda la vida y ahora no saben ni dónde estoy. Paso seis o siete meses fuera de casa», contó. «Antes del accidente curraba de peón, ganaba 1.000 euros al mes y pasaba frío. Pasé de no viajar a ganarme la vida con el deporte, a viajar por todo el mundo y a mejorar la calidad de vida de mi familia», dijo orgulloso. «Ya ni me acuerdo de cuando caminaba», reflexionó.
El último mes ha sido uno de los mejores de su vida, pues se convirtió en el primer español con discapacidad física en completar el Ironman de Lanzarote, el más duro del circuito, por el que dejó todo el último año de su vida, y se proclamó campeón del mundo de Duatlón.
Tras el camino retomará su carrera de maratoniano, con la vista puesta en los Juegos de Río en 2016 y firmar así su hat-trick paralímpico.
Un accidente en bici le cambió la vida en 2002
«Me quedé en silla de rueda por un accidente con la bici el 29 de agosto de 2002. Al principio lo pasé mal, pero un chico de mi comarca me dejó una silla de atletismo y a mediados de mayo ya participé en el Campeonato de España», relató. «En septiembre de 2003 hice el maratón de Berlín, y en 2005 ya conseguí las mínimas para el Campeonato de Europa», añadió.
DATOS
Rafa Botello hará un triatlón en cada una de las que nadara 1.500 metros, en una piscina o lago, entre 90 y 100 kilómetros en handbike y unos 10 ó 15 en la silla de atletismo.
